El trabajo de decomiso y la clausura de este negocio del Distrito 1 de la urbe alteña se realizó en la madrugada del viernes, donde los propietarios de este negocio atendían hasta altas horas de la madrugada, sin contemplar las restricciones que existen a causa del coronavirus ni las disposiciones municipales vigentes.
Se comprobó la presencia de bebedores que no cumplían con las normas de bioseguridad y lo que es más importante en estos casos ni con el aforo, donde la concurrencia ponía en peligro la salud de ellos mismos, con la carencia de equipo de cuidado sanitario.
La autoridad señaló que en este negocio se logró encontrar bebidas alcohólicas de contrabando que no contaban con el Registro Sanitario, otorgado por Senasag y muchas de estas con marcas adulteradas, actitud que también la Intendencia Municipal advirtió que se realizará una investigación.
El local no contaba con licencia de funcionamiento, donde los administradores y otro personal que atendía tampoco tenían las vacunas contra el covid-19, tal como fue establecido por parte del municipio, con la finalidad de cuidar la salud.
“De acuerdo con el informe de inocuidad, se ha podido identificar bebidas que estuvieran presuntamente adulteras, que no tendrían registro sanitario y presumimos que estos productos también son de contrabando y muchas otras anormalidades que se incumplía”, señaló el intendente Huaynosa.
La autoridad dio a conocer que durante la semana se han clausurado 10 bares en diferentes barrios con estas mismas características de incumplimiento, por lo que se advirtió que continuarán con este tipo de operativos con la finalidad de cuidar la salud de la población.
Muchos de estos negocios funcionan en horarios nocturnos en aquellas zonas céntricas de la Ceja de El Alto, donde de un tiempo a esta parte han proliferado de forma desmedida a pesar de los controles por parte de las autoridades del municipio.