Un equipo de especialistas bolivianos, asesorados por el oncólogo radioterapeuta colombiano Álvaro Martínez, crea un protocolo para el tratamiento de cáncer uterino en etapa 2 y 3, que no es operable. La iniciativa busca beneficiar a 194 mujeres de escasos recursos con el tratamiento.
Cabe recordar que Bolivia ocupa el primer lugar en Latinoamérica y el doceavo a nivel mundial después de Mozambique y Nigeria, en incidencia y mortalidad por cáncer uterino en mujeres de 30 a 50 años de edad. Sin embargo, esto podría aumentar porque la curva de edad ha disminuido de 25 a 24 años, casos en los que son detectados en etapa tardía e inoperable.
“El protocolo Remisión Bolivia es un sueño hecho realidad, pues siempre quise revolucionar el tratamiento del cáncer de cérvix, que no era tan efectivo para todas las pacientes. En un congreso conocí al doctor Martínez y cuando se enteró que retornaba al país para trabajar en un centro de radioterapia, me planteó la idea de crear un procedimiento para esta patología”, explicó la jefe de Servicio de Oncoservice, Lijia Áviles.
La especialista recuerda que el procedimiento comenzó a madurar el 2018 junto a un equipo conformado por los doctores Ronald Choque, Melanie Siles y su persona, entre muchos otros, bajo la dirección del doctor Martínez, proyecto que fue presentado a la empresa Elekta en Estados Unidos, que se encarga de la distribución y fabricación de máquinas de alta tecnología.
“El director de braquiterapia luego de leer el protocolo le encantó el proyecto y fue el primero en apoyarnos, donando los aplicadores Venezia para la realización de una braquiterapia intersticial compleja que es utilizada en Estados Unidos y Europa. Nosotros seremos los pioneros en aplicarla en Latinoamérica, previo a un entrenamiento que se tuvo”, explicó la radioterapeuta.
Remisión Bolivia
El protocolo Remisión Bolivia ha tocado muchas puertas y ha recibido el apoyo de instituciones públicas y empresas privadas para que 194 mujeres tengan un tratamiento gratuito, al momento se logró financiar el 55 % del costo real, pero el otro 45 % restante aún es elevado para ellas, por lo que se busca patrocinadores para llegar al objetivo trazado.
“El protocolo ha sido diseñado para las mujeres que tienen cáncer de cuello uterino en etapa 2 y 3, que no es operable. Las candidatas son cuidadosamente valoradas y luego pasan a trabajo social para indicarles el costo del tratamiento que ya está subvencionado en un 55 % y para el 45 % restante se le busca un padrino que cubrir dicho monto”, dijo Áviles.
La radioterapeuta explicó que la braquiterapia es un procedimiento a corta distancia en el que se pone el aplicador en contacto directo con el tumor, el mismo que en los últimos 15 años se ha modernizado con equipos robóticos que emiten una radiación programada bajo control tridimensional, control tomográfico e imagen guiada, efectivos para tumores ginecológicos.
“El protocolo combina tres tratamientos quimioterapia, radioterapia y braquiterapia, reduciendo el tiempo de sesiones que era de 56 días a 28 días. Al utilizar una mejor tecnología nos permite concentrar la radiación sólo en la zona tumoral y proteger los órganos sanos, pese a ello va existir toxicidad, y en algunos casos puede causar diarrea y nauseas en los pacientes”, acotó la especialista.
Finalmente, la radioterapeuta indicó que se tiene programado comenzar con las primeras candidatas que se beneficiarán con el protocolo boliviano a partir del 16 de julio, fecha icónica para nuestro departamento, porque se recuerda su aniversario. Todo ello gracias al apoyo de instituciones como: Oncoservice, Loteria Nacional de Beneficencia y Salubridad, Schmidts Pharma S.A., IFA, Hansa-Representación Elekta, Embriovid y Labclinics.