Pidió seguir manteniendo las medidas de seguridad y acudir a los centros de vacunación a recibir la dosis para evitar el contagio, más allá del hecho de que tantas personas siguen hablando contra la vacuna.
Gualberti afirmó que el milagro de la generosidad del Señor se hace realidad cuando ponemos a su disposición lo poco o lo mucho que tenemos. La Iglesia cuestiona el sistema injusto donde unos pocos poseen más bienes que el resto de la población y donde el ser humano está sometido al dinero, el ídolo que esclaviza y que pide incluso el sacrificio de la vida de tantas personas, manifestó.
Sostuvo que este cuestionamiento choca con la ley del mercado y el consumismo que rige la economía de nuestro mundo y que provoca al escándalo de cantidades enormes de alimentos que se despilfarran a costa de la desnutrición y el hambre de millones de personas y pueblos enteros, reportó Erbol.
“Siguiendo el testimonio de Jesús, aprendamos a ‘ver’ las necesidades de los demás y a ser solidarios con ellos: Dénselo a la gente para que coman…. Tenemos que poner los talentos que Dios nos ha dado, al servicio del Evangelio y del prójimo”, afirmó durante su homilía dominical.
Sostuvo que la tentación de apoderarnos de Jesús que soluciona los problemas está presente también en nuestra vida, así como poner los talentos que Dios nos ha dado al servicio del prójimo, para que el Señor los vuelva un don compartido con los demás y un camino de liberación, solidaridad y fraternidad.