El Consejo Indio de Sud América (CISA) reclamó expresamente a las Naciones Unidas por el daño registrado al patrimonio arqueológico en Cusco, donde se construyó una infraestructura hotelera que destruyó contextos funerarios y andenes prehispánicos de la cultura Inca.
El miembro permanente del CISA, Tomás Condori, afirmó que se ha cursado el reclamo respectivo a la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) que también es un organismo especializado de las Naciones Unidas y al presidente del Perú, Pedro Castillo.
“Estamos apelando por la destrucción del Patrimonio Cultural de la Humanidad proveniente de la cultura Inca, una herencia antigua de los pueblos indios de Sudamérica”, aseveró Condori, que fue integrante del grupo folklórico Los Jairas, artesano, mascarero, bordador, y que viajó a Europa a partir de 1969.
En la carta donde se hizo un llamado al primer Mandatario peruano en julio de este año. El Consejo Indio de Sud América remarcó que, “cuando la Unesco nombró a la ciudad del Cusco, Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1983, estableció que no se puede iniciar ninguna construcción, antes de examinar el subsuelo, para evitar que las excavaciones y las obras siguientes sean perjudiciales para los restos arqueológicos incas”.
En la misiva se detalla que cuando se inició la obra, “se realizaron excavaciones apresuradas desde el 2012, donde se encontraron cinco andenes agrícolas, además de cinco entierros incas con los objetos ceremoniales de su ritual, canales de riego ligados al río Saphy y al agua potable de la ciudad que fueron destruidos y sobre los descombros, se construyó una edificación de siete pisos, rompiendo así la armonía del paisaje urbano del Cusco”.
En otro documento de agosto pasado, el CISA informó a la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), “sobre la grave violación de los derechos de los pueblos indígenas en la ciudad de Cusco por la construcción de la infraestructura hotelera de siete pisos y tres sótanos”.
En la nota se cuestionó que el Estado peruano no haya intervenido oportunamente para detener la construcción que se edificó sobre los restos arqueológicos incaicos. Sin embargo, actualmente, la obra está paralizada y desde cualquier punto elevado de la ciudad puede divisarse el edificio con un cúmulo de pilares y vigas de hormigón, y mientras los defensores del patrimonio peruano piden la reposición de los restos arqueológicos, surgió una polémica sobre la demolición de la obra.
EN TIWANAKU
Condori al referirse al Centro Ceremonial de Tiwanaku, donde se registró el daño de 15 piezas líticas entre pilares, sillares, esculturas y monolitos que fueron manchados con aceite de oliva por un grupo de turistas nacionales, dijo que “el patrimonio arqueológico en Bolivia se encuentra desprotegido”.
Criticó que Tiwanaku “haya sido utilizado como un local de matrimonios y festejos por autoridades del gobierno nacional”. Exhortó que el lugar considerado como “sagrado” debe ser respetado y que no se debe traficar con la cultura de los pueblos indios. “Hay que evitar los festejos turísticos, porque las piedras del complejo arqueológico se desgastan al ser pisoteadas por las personas”.
El Consejo Indio de Sudamérica es una organización fundada en 1980, surgió como una entidad aglutinadora y representativa de los pueblos, naciones y organizaciones indígenas de Sudamérica. El CISA es una organización no gubernamental con estatus consultivo en el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas. (CienciaBolivia)