La ley establece que los propietarios de bienes inmuebles que realicen la refacción, mantenimiento, construcción, hasta su acabado final con revoque y pintado de blanco predominante en fachadas frontales, laterales y posteriores serán beneficiados con la exención del 50% de impuestos municipales; en tanto existen otras disposiciones que generan exenciones del 20% y 10% respectivamente.
Los concejales están decididos a generar este tipo de incentivos para cambiar estructuralmente la imagen de la ciudad capital, que producto del crecimiento desordenado, en zonas que no corresponden al casco histórico, mantienen sus fachadas con ladrillo visto. (Sucre, agencias)