Los asentamientos clandestinos de comerciantes ambulantes en diferentes puntos de la ciudad de El Alto perjudican el libre tránsito de peatones y motorizados, puesto que aceras y calzadas son ocupadas por este sector informal.
Los dirigentes de la Federación Andina Primero de Mayo y representantes de los comerciantes de esta urbe señalaron que este tema preocupa a ambos sectores, debido a que los perjuicios de todos los días tienen que atravesar sus bases, donde muy pocos espacios entre la calzada y la acera queda para la circulación de peatones y vehículos del servicio público.
El crecimiento desmedido de vendedoras ambulantes principalmente en la Ceja de El Alto y zonas adyacentes se pudo ver desde que se inició la pandemia del coronavirus, donde muchas personas que quedaron sin fuentes de trabajo tomaron las calles para dedicarse al comercio informal.
Sin embargo, un acuerdo entre las autoridades del Gobierno Municipal de ese entonces, se dio para la ocupación momentánea de algunos lugares de este sector de la urbe alteña, pero muchos vendedores ambulantes ya se quedaron intentando lograr como puestos fijos las aceras y calzadas.
De igual forma, el transporte público desordenado es otro de los problemas que está generando este tipo de conflictos en la urbe, donde las paradas circunstanciales han proliferado, sin que exista autoridad policial o municipal que pueda controlar este tema.
Al momento, más de 8 paradas del transporte público de minibuses aparecieron en sectores que no están permitidos, actitud de algunos sindicatos que provocan grandes congestionamientos vehiculares, sumado al desorden del comercio, donde la ciudadanía que recorre día a día por estos lugares ya tiene muy poco espacio para poder transitar.
Producto de todos estos problemas generados por estos sectores en la ciudad de El Alto, dirigentes de ambos grupos intentan llegar a un acuerdo para despejar la Ceja y otros lugares conflictivos ocasionados en perjuicio de la ciudadanía.
Por su parte, el dirigente de los choferes, Víctor Tarqui, anunció que una primera etapa de este cometido será la difusión de las normas de tránsito entre las bases de ambas instituciones, para hacer conocer en qué sectores están permitidos y cuáles no para los choferes y los comerciantes.
“Es una pena que la familia gremial haya optado por poner caballetes, conos, llantas y otros objetos en plena calzada para exponer sus productos y eso no puede ser, por eso debemos reunirnos para determinar acciones que posibiliten el libre tránsito de la ciudadanía que no perjudique a los gremiales ni a nosotros”, dijo Tarqui.
Entretanto, los choferes intentan abrir espacio en estos lugares tratando de retirar los asentamientos ilegales de la calzada, para el cual hoy se harán presentes en la avenida Tiwanaku, donde este problema ha crecido considerablemente.
Otro de los temas que fue identificado por parte de los operadores del transporte público es la ausencia del Organismo Operativo de Tránsito (OOT) que dejó de realizar controles en lugares conflictivos como los alrededores de la Ceja y otros.