Al referirse a los 37 años de vida que cumplió la ciudad de El Alto, Rojas señaló que las autoridades nacionales no le han dado la importancia que tiene esta urbe, a pesar de que fue una de las principales protagonistas en la guerra del gas y otros logros para el país.
“Podemos decir que la ciudad de El Alto ha recordado sus 37 años de vida con agonía, porque falta mucho por hacer y las autoridades nacionales, de la Gobernación, así como de la propia Alcaldía de esta ciudad, han hecho poco o nada para darle su verdadero lugar y así como se merece, a pesar de que sus habitantes luchan a diario por brindarle una economía estable”, dijo Rojas.
El dirigente y activista recordó que a causa del crecimiento constante de la población, las necesidades también son urgentes, por temas como la seguridad ciudadana, un reordenamiento urgente de transporte y el comercio, ha dado lugar a que se sienta una ciudad discriminada por las autoridades de estas tres instancias.
Al referirse a los trabajos que entregó el presidente del país Luis Arce, en oportunidad del aniversario de la ciudad de El Alto, no fueron de mucha trascendencia debido a que esta urbe necesita obras que beneficien a toda la ciudad y no así solo para algunos sectores.
“Podemos decir que lo poco que trajo el presidente Arce a la ciudad de El Alto, fue solo para algunos sectores que son afines al Movimiento al Socialismo (MAS) por eso podemos señalar que mientras las necesidades de nuestra ciudad continúe siendo manejadas políticamente vamos a seguir postergados, recibiendo migajas de nuestras autoridades y que una vez más se ha visto que continuamos sirviendo de escalera y sus intereses políticos y personales”, añadió el dirigente y activista Carlos Rojas.
Cuatro temas fundamentales en la ciudad de El Alto, están siendo descuidados, como la seguridad ciudadana, donde a falta de un control policial esta urbe se ha convertido en un verdadero peligro, transitar por sus calles tanto de día como por las noches.
El transporte ha causado el congestionamiento vehicular en las principales vías de esta urbe, actitud de los sindicatos del servicio público que no puede ser controlado por parte del municipio, porque no existe un plan de reordenamiento vehicular.
El comercio informal que ha copado calles y avenidas ha dado lugar a un desorden que perjudica el libre tránsito peatonal, poniendo en peligro la integridad física de las personas.
La falta de mejoramiento de calles y avenidas ha dado lugar a que muchas de las vías se encuentren abandonadas, algunos a falta de reparación y otras quedando todavía de tierra, provocando la molestia de los vecinos.