Un problema que se ha convertido en el tema de discusión diaria entre usuarios y los operadores del servicio público de minibuses es que, a pesar de tener conocimiento de que estos cobros son ilegales, no contemplan el daño que ocasionan al bolsillo de la ciudadanía.
Sobre este tema la protesta de la población no tiene ningún eco en las autoridades del municipio, que es la entidad que debe regular el tema y el Organismo Operativo de Tránsito (OOT) de hacer cumplir las normas vigentes en el tema de la tarifa diferenciada.
Sin embargo, existe un total ausentismo por parte de las autoridades ediles, porque el personal es limitado y los funcionarios solo se limitan a realizar el control de tráfico que no es de su competencia.
Otro de los problemas que observa la población es que los pocos efectivos de tránsito, que salen a controlar por las mañanas en las extrancas o puntos referenciales, solo emiten boletas de sanción por otro tipo de faltas, pero casi nunca observan las irregularidades que cometen los operadores en el tema del trameaje.
Varios fueron los compromisos por parte del municipio, a través de la Secretaria de Movilidad Urbana, de poner un alto a este tipo de abusos diarios cometidos por los choferes del servicio de minibuses, pero a la fecha solo quedó en un anuncio.
“Estamos cansados de que los choferes continúen con este tipo de actitudes y que las autoridades del municipio y el tránsito no hagan nada en favor de la ciudadanía que debido a los trameajes tenemos que pagar hasta el triple del pasaje normal porque los cobros excesivos son por tramos y no respetan la tarifa diferenciada tal como señala una norma municipal”, denunció un afectado.
Las zonas troncales como Senkata, Rio Seco, Ballivian, Extranca San Roque, entre otros son los preferidos por los operadores del transporte donde los diferentes sindicatos hacen de las suyas convirtiendo un pasaje normal de Bs. 1,50 de tramo largo hasta en Bs. 4,50 por los trasbordos que debe efectuar un usuario.
Varios fueron los intentos por parte de las organizaciones como la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) y la misma dirigencia vecinal de los barrios afectados, pero se logró muy poco, porque los choferes se dan modos para operar de esta forma ilegal.