Tras una reunión ampliada del viernes, los médicos paceños exigen la inmediata atención a las autoridades ediles y una solución por el bien de la continuidad de los servicios, porque la carencia total de recursos imposibilita el poder atender a la población tal como ocurre en el Hospital La Paz que “no cuenta con hilos de sutura, antibióticos y otros”.
Indican que tampoco se puede cumplir normalmente con los servicios y atenciones de consulta externa, hospitalización, cirugía y laboratorios en el hospital de La Paz y los centros de primer nivel.
La organización de médicos compromete directamente a la Alcaldía de La Paz por los perjuicios que pudieran generarse a la población y su salud, deslindando de toda responsabilidad a los profesionales del sistema público de salud.
Sin embargo, pacientes denunciaron que, particularmente en el Hospital La Paz, no todos los médicos cumplen su labor de atender a la población que asiste, sobre todo en el área de Emergencia, donde la médico de turno a simple mirada descarta atender a cualquier persona que requiera sus servicios.
“Para ser atendido uno debe gastar 70 bolivianos para una prueba rápida de covid-19, luego 25 bolivianos por consulta y para ser atendido por emergencia uno tiene que estar muriendo o tener la pierna rota o alguna lesión grave porque caso contrario descartan atenderlo, tal como hizo la doctora Verónica del servicio de Emergencia”, dijo una paciente, publicó Erbol.
Afirman que, por lo general, cualquier paciente que acude con alguna dolencia sale con solicitudes de exámenes complementarios y sin ningún paliativo para mitigar el dolor que lo llevó al Hospital La Paz. “Es más, uno tiene que estar mirando su cara de desprecio hacia el paciente a quien un poco más lo riñen explicándole que debe ir por consulta externa y, entre tanto, tiene que seguir sufriendo la dolencia”, manifestó.
Cada mañana decenas de pacientes madrugan para una ficha de consulta, un examen médico o algún estudio complementario y lamentan que ni el Gobierno municipal ni los médicos tengan la capacidad de programar mejor su trabajo para que pacientes de todas las edades eviten hacer filas por una ficha para atender a un cupo de 20 pacientes por día.