En conmemoración al Día Mundial contra el Tabaco, que se recuerda el 31 de mayo, dos oncólogos clínicos bolivianos dan su perspectiva sobre la incidencia del tabaquismo en el cáncer de pulmón y la situación de la enfermedad en este reciente año pandémico, en Bolivia.
El contexto parece estar siendo un incentivo para que millones de personas en el mundo consideren dejar de fumar. En conmemoración al Día Mundial contra el Tabaco se busca concientizar sobre este hábito que causa enfermedades como el cáncer de pulmón, el segundo más letal en Bolivia, según el observatorio global del cáncer Globocan.
¿Cómo ha incidido la pandemia en abandonar el tabaquismo? Según la Organización Mundial de la Salud, OMS, el contexto ha sido un incentivo para que cerca de 780 millones de personas en el mundo consideren dejar de fumar, sin embargo, esta intención se ha dificultado porque solo un 30 % de este grupo cuenta con el apoyo suficiente para lograrlo.
Según datos publicados en 2020 por el observatorio global del cáncer Globocan, en Bolivia se han diagnosticado unos 971 casos nuevos de cáncer de pulmón y se han registrado más de 870 muertes por esta causa, convirtiéndose en el segundo tipo de cáncer más letal en el país, después del cérvico uterino. Además, esta enfermedad se ubica en el quinto puesto, en incidencia, después de los cánceres cérvico uterino, próstata, de mama y el de vesícula biliar.
En conmemoración al Día Mundial contra el Tabaco, que se recuerda cada 31 de mayo, el único y urgente objetivo de visibilizar estas cifras, es seguir generando conciencia para lograr que la población deje o al menos considere abandonar el tabaco. Desde su experiencia con pacientes, el oncólogo clínico y subespecialista en Oncología Molecular, Ronald Limón, nota que en Bolivia “se ve con positividad que el consumo de tabaco ha disminuido debido a la pandemia”, y una razón puede ser que “los fumadores crónicos, que además cursan con un cáncer de pulmón, pueden aumentar en hasta un 40 % el riesgo de mortalidad si contraen covid-19”.
“La infección por Sars-Cov2 es una enfermedad infecciosa que ataca principalmente a los pulmones y el tabaquismo deteriora la función pulmonar, lo que dificulta que el cuerpo luche contra los coronavirus y otras afecciones respiratorias. Los datos de investigación disponibles, hasta la fecha, parecen indicar que los fumadores tienen un mayor riesgo de desarrollar síntomas graves y de fallecer a causa del covid-19”, explica la especialista en Oncología Clínica y Cuidados Paliativos y médico en centros especializados y cajas de seguridad social, Lucía Richter.
Si bien, actualmente no existen estudios revisados por homólogos sobre el riesgo de infección por Sars-Cov-2, que conlleva el consumo de tabaco, la especialista puntualiza que “es probable que los fumadores -de cigarrillos, pipas de agua, bidis, cigarros y productos de tabaco calentado- sean más vulnerables al covid-19, ya que el acto de fumar supone arrimar los dedos y los cigarrillos, que pueden estar contaminados, a los labios, lo que aumenta la posibilidad de transmisión del virus de la mano a la boca”.
Ambos oncólogos coinciden en que el tabaquismo es el principal factor de riesgo para el desarrollo de cáncer de pulmón, provocando hasta el 90 % de los casos que se registran. Un dato que ayuda a entender esta realidad, según explican los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), es que el humo que emana del cigarro expone al fumador a unos 7.000 tipos de sustancias químicas y de esas, se conoce que unas 70 tienen relación con el desarrollo de distintos tipos cáncer, el más frecuente, el de pulmón. Si bien fumar no es sinónimo de padecer la enfermedad, es importante comprender que, el fumador, en especial el crónico, eleva hasta 30 veces su probabilidad de desarrollarla, en relación a quienes no fuman.
“Se estima que el riesgo relativo del fumador, de padecer cáncer de pulmón a largo plazo, en comparación con el no fumador, varía de 10 a 30 veces. La probabilidad aumenta tanto con el número de cigarrillos fumados por día, como con la duración del hábito de fumar. Otros factores que pueden influir son la edad de inicio del tabaquismo, el grado de inhalación, el contenido de alquitrán y nicotina de los cigarrillos, y el uso de cigarrillos sin filtro”, explica la Dra. Richter.
Durante la pandemia en Bolivia, “se diagnosticaron casos más avanzados de cáncer de pulmón y también del resto de neoplasias, lo que tendrá un impacto a largo plazo en la mortalidad a nivel mundial”, considera el Dr. Limón. “Es importante mencionar que las personas que dejan el tabaco reducen su riesgo de desarrollar cáncer de pulmón entre un 30 % y 50 %, tras diez años de abandonar el tabaquismo, en comparación a las personas fumadoras crónicas”, añade.
De acuerdo con datos oficiales del Ministerio de Salud y Deporte de Bolivia, en promedio en el país, se registra que el 21,9 % de los hombres y cerca del 9 % de las mujeres consumen tabaco a diario. Además, 46.6 % de los jóvenes están expuestos al humo de tabaco ajeno y cada año, más de 4.600 bolivianos y bolivianas mueren por enfermedades relacionadas al consumo de tabaco. La edad promedio de inicio del consumo de tabaco oscila entre los 13 y 14 años en el país. Para el sistema de salud, este hábito genera un costo estimado de al menos 249 millones de dólares anuales, lo que representa a cerca del 12 % del gasto sanitario.
La señal más evidente, tras dejar el cigarro es que tanto el ritmo cardiaco, como la tensión arterial, bajan. Un día después, sin fumar, el nivel de monóxido de carbono en sangre regresa a sus indicadores normales. Con el pasar de los meses, la persona comenzará a notar que respira con mayor facilidad porque la función pulmonar aumenta, también mejora la circulación sanguínea y disminuye la tos gruesa, típica de los fumadores crónicos. A partir del año que se abandona el tabaquismo, el riesgo de cardiopatía coronaria disminuye en hasta un 50 %, respecto a un fumador; mientras que la probabilidad de padecer cáncer de pulmón a causa del cigarro, reduce a la mitad recién después de diez años, al igual que el riesgo de desarrollar cánceres de boca, garganta, esófago, vejiga y páncreas.
Este 2021, la OMS inició un plan global de un año, junto a diferentes aliados, bajo el lema “Comprométete a dejarlo durante el covid-19”, para crear y dinamizar entornos que ayuden a dejar el cigarro mediante comunidades digitales que ofrezcan apoyo a los fumadores. Para lograr su objetivo, este proyecto aboga por obtener apoyo de los gobiernos nacionales de los distintos países.