Con más de una hora de retraso la pre entrada de la zona 16 de Julio inició el sábado, en la que los espacios entre las fraternidades fueron abismales, lo que provocó la protesta de los espectadores, además del desmedido consumo de bebidas alcohólicas.
De acuerdo con la programación de los organizadores la actividad debería haberse iniciado a las 10:00 de la mañana, pero el retraso de más de una hora provocó que la misma se alargue hasta altas horas de la noche, donde a pesar de frio reinante de la urbe alteña, muchas fraternidades tuvieron que continuar su ruta hasta la finalización a la altura de la iglesia Santa María de los Ángeles de la avenida 16 de Julio.
Durante toda la tarde y parte de la noche los baches entre las fraternidades fueron la protesta generalizada de los espectadores, actitud sobre la cual en los descansos que efectuaban los bailarines consumían bebidas alcohólicas sin respetar las reglas establecidas entre la Asociación de Folkloristas de esta zona y el propio municipio.
Por otro lado la venta de cerveza tanto en el recorrido de la pre entrada no fue controlada y si en algún momento estuvieron presentes guardias municipales fue solo hasta cierta hora de la tarde, donde a partir de ese momento comenzó el consumo desmedido de bebidas de todo tipo por parte de los espectadores.
Asimismo an la plaza Libertad, sector donde estuvo el palco oficial, se asentaron puestos de venta de cerveza, donde a partir de las siete de la noche los alrededores de este sector comenzaron a aparecer otros negocios de venta de los famosos sucumbes bebidas calientes.
Esta falta de cumplimiento de normas establecidas entre autoridades municipales y los organizadores de esta actividad se presentó a pesar de las advertencias con sanciones en el caso de las fraternidades.
El cuidado y la previsiones en el tema de salud por parte de los danzarines y parte de los espectadores no se cumplieron al cien por ciento, debido a que muchos de los participantes no llevaban el barbijo puesto y menos una mascarilla tal como fueron las normas establecidas.
Las aglomeraciones comenzaron desde el lugar del inicio de la entrada altura de la UPEA, donde entre los participantes de las diferentes fraternidades no previnieron este aspecto poniendo en riesgo su salud, el control en los carnets de vacuna tampoco fueron efectuados ni por parte de los mismos organizadores memos de las autoridades del municipio incumpliendo de esta manera las normas de bioseguridad, durante la pre entrada.