La directora de Género y Generacional de la Alcaldía de Cochabamba, Laren Esteves, informó que la Defensoría de la Niñez recibió por semana, durante los últimos meses, entre tres a cuatro menores gestantes que buscan interrumpir su embarazo producto de violencia sexual.
“En estos dos últimos meses, por los datos que estamos revisando, cada semana estamos atendiendo entre tres o cuatro casos que no son de nuestro municipio, son de provincias; (pero) por las dificultades y las precariedades en la que están trabajando, (no pueden recibir a las menores). Todas las semanas llegan casos de adolescentes embarazadas pero de otros municipios, porque no existen las condiciones en hospitales de segundo nivel para proceder con esta interrupción”, señaló Esteves a radio Fides.
La funcionaria de la Alcaldía de Cochabamba resaltó que los embarazos son, en mayoría, consecuencia de violaciones y estupro. Las víctimas requieren una asistencia integral, condición que muchos municipios del departamento no pueden ofrecer por el poco o nulo presupuesto que se asigna para la atención de estos temas. (Cochabamba, ANF)