En la nota se alerta de la situación epidemiológica que atraviesa el departamento y el riesgo de colapso del sistema sanitario departamental.
En ese marco, se propuso a Arce considerar varias acciones, entre las cuales está “la declaratoria de emergencia sanitaria, producto de la segunda ola de contagios del Covid-19, en el territorio nacional”.
Asimismo, se solicitó al mandatario “coadyuvar en las acciones necesarias para la aplicación de medidas de restricción masiva (cuarentena rígida) en el área metropolitana del Departamento de La Paz, por el lapso de 7 días”.
En otra medida, el COED pidió que, a través del Ministerio de Trabajo, se suspendan las actividades laborales en todas las instituciones del sector público y privado, exceptuando las actividades del sector salud, farmacias y centros de abastecimiento.
Piden también que se autorice, a través del Ministerio de Gobierno y del Ministerio de Defensa, el apoyo de las Fuerzas Armadas y la Policía Boliviana en las acciones de vigilancia y control cumplimiento de la restricción masiva.
Por último, la carta sugiere a Arce “reducir los horarios de trabajo en las oficinas de la administración pública nacional, departamental y municipal, así como el número diario de funcionarios que asisten regularmente a la prestación de servicios, durante el periodo de la posible emergencia nacional que pueda ser declarada”.
La mencionada carta se dio a conocer después de una reunión del COED, en la cual participó la Gobernación, las alcaldías y el Ministerio de Salud.
Según Erbol, la secretaria municipal de Salud de La Paz, Verónica Hurtado, indicó que declarar la cuarentena sólo en la capital no serviría de nada, porque el resto de municipios seguirían en movimiento y requiriendo los servicios de la ciudad sede de Gobierno, por lo cual la propuesta es que las restricciones sean a nivel departamental.