Este aspecto fue denunciado por parte del ejecutivo de los panificadores Fidel Paco, quien señaló que este problema se presenta cada dos años, donde las licencias de funcionamiento de sus hornos de panificación deben ser renovadas.
Según el dirigente uno de los principales problemas que ocasiona esta tardanza en la otorgación de estos permisos es la burocracia que existe en el Municipio, donde un trámite significa de dos hasta tres meses de espera para contar con la licencia de funcionamiento que es un documento indispensable para que Emapa pueda dotar la materia prima para la fabricación del pan de batalla.
Por otro lado, cada dos años en las que se debe renovar este documento, los requisitos son más difíciles de cumplir. “Este problema para nosotros es de preocupación, ya que cada dos años tropezamos con este tipo de trabas que imponen en el municipio, provocando a nuestros afiliados grandes perjuicios en la recepción de la harina por parte de Emapa, empresa que pide como un requisito indispensable el mencionado documento”, señaló Paco.
En el momento muchos propietarios de los hornos esperan la otorgación de sus documentos. “La única excusa que señalan los funcionarios municipales es que recién están comenzando a reordenarse, debido al traslado de estas oficinas a la nueva infraestructura, como es el Palacio Consistorial de la zona Libertad, pero que para nosotros no es un justificativo válido, porque estos trámites tardan entre dos a tres meses”, dijo el dirigente de los panificadores de El Alto.
MEDIDAS DE PROTESTA
Producto de este problema, los panificadores anunciaron efectuar medidas de protesta en contra del municipio. En caso de continuar con esta actitud, no descartan movilizaciones en las calles.