Los primeros rayos del sol fueron esperados por los sacerdotes con un distanciamiento de un metro y medio en el mirador de Killi Killi, situado en el barrio de Villa Pabón y sobre el cerro Santa Bárbara, con música autóctona y un apthapi.
El secretario municipal de Culturas, Rodney Miranda, recordó que en 2020, el ritual se desarrolló de manera virtual. En esa ocasión, se recibieron los primeros rayos del sol en la Jach’a Apacheta de Alto Munaypata, en el macrodistrito Max Paredes. En 2019, se realizó en nueve sitios donde se realizan ofrendas en el municipio paceño.
Los sacerdotes aymaras realizaron por la madrugada ritos a la Pachamama (Madre Tierra) e hicieron sus exhortaciones en un acto con reducida asistencia debido a las restricciones que rigen por la crisis sanitaria.
La celebración del Año Nuevo Andino 5529 -llamada también willkakuti (retorno del sol en aymara)- tiene rango de fiesta nacional en Bolivia y es celebrada con el nombre de Inti Raymi (fiesta del sol en quechua) en países vecinos.
Las Naciones Unidas, mediante una resolución, declaró al 21 de junio como “Día Internacional de Celebración del Solsticio”.
En Bolivia, La Ley N° 3018, del 12 de abril de 2005, declara patrimonio intangible, histórico y cultural de la nación al “Año Nuevo Aymara”, que se celebra cada 21 de junio en Tiwanaku y otras regiones del país.
Ante las restricciones de movilidad por la pandemia, las alcaldías de La Paz y la vecina ciudad de El Alto efectuaron celebraciones virtuales. Otros escenarios que suelen acoger la mayor participación redujeron al mínimo las actividades.