“El acceso a la vacuna debe ser considerado como un derecho humano (…). Las transnacionales productoras de medicamentos liberen las patentes y compartan sus conocimientos y tecnología para la producción de vacunas contra el covid-19 y que, mediante un trabajo conjunto, garanticemos el acceso inmediato a todas las personas en todos los países del mundo”, manifestó en el pleno del evento del organismo internacional.
El jefe de Estado propuso, además, que las organizaciones supranacionales, como la ONU, y los gobiernos trabajen solidariamente para evitar el acaparamiento de los inmunizantes y promuevan que el acceso a ellas sea universal, justo, equitativo y oportuno, así como a los medicamentos e insumos médicos para hacer frente a la pandemia.
En su discurso, el mandatario recordó que la crisis provocada por el coronavirus puso en evidencia que continúa la desigualdad entre los países del capitalismo central y los de la periferia que, eufemísticamente, son denominados “desarrollados y países en desarrollo”.
Detalló que el crecimiento de la pobreza, la extrema pobreza y la inequitativa concentración de vacunas fue incluso denunciado por la propia Organización Mundial de la Salud (OMS).