El experto de origen estadounidense también echó sombras sobre la explotación a escala industrial del litio ya que consideró incidirá, significativamente, en la contaminación del medioambiente y en el cambio climático en Bolivia.
“Para la extracción del litio, las piscinas de secado no son factibles y el proceso de explotación es dañino para el medioambiente”, afirmó durante una corta, pero incisiva presentación sobre el cambio de matriz energética en el país y el futuro del litio en Bolivia.
La intervención del científico sorprendió a todos los asistentes a un evento que propició el Comité de Medio Ambiente, Biodiversidad, Áreas Protegidas, Amazonía y Cambio Climático, presidido por la senadora Cecilia Requena, y la Unidad de Capacitación de la Cámara de Senadores, denominado “Cambio Climático y Transición Energética: Planificación, Necesidad y Oportunidad”.
El foro que tuvo como escenario el Hall de la Vicepresidencia del Estado permitió conocer propuestas de expertos del ámbito académico y empresarial, interesados en apuntalar la transición energética en el país.
Con ese fin, participaron también Francesco Zaratti, investigador y responsable del Laboratorio de Física de la Atmósfera de la UMSA, y Angie Camacho, CEO de la startup Transporte Inteligente MOBI.
Para Requena, la información ofrecida Stalberg puso al descubierto que la extracción del litio representará otra forma más de explotación de recursos naturales con afectación al medio ambiente; pero además será estéril para Potosí que espera ingreso de divisas.
Durante su exposición, denominada “El Cambio Climático y el Futuro de la Energía en Bolivia”, Stalberg afirmó que la red eléctrica boliviana es ineficiente, ya que permite fuga de energía. Además, es poco fiable al estar expuesta a un alto riesgo de siniestros que podrían dejar sin energía a miles de familias.
“Son completamente vulnerables a desastres climáticos y otro tipo de eventos extremos, pero además existe gran pérdida de energía por las líneas de transmisión”, alertó el experto, que también aseguró que toda la estructura informática y digital que tiene el país es “completamente vulnerable” a eventuales ataques externos. (Brújula Digital)