“El cambio climático afecta la producción, cuando hay sures baja la producción y a veces se pierden animales, se mueren terneros, por eso resguardamos nuestros animales”, manifestó.
Es así que en los corrales colocan hule para que las ráfagas frías de viento los azote menos, otros encienden fogatas para calentarlos.
Informó que recogen datos de sus afiliados para conocer si se registraron muertes de vacas a terneros, pero mientras tanto toman las previsiones para evitar pérdidas.
“Cuando hay sures la producción baja, los animales no comen igual, ni toman; estos días la producción ha disminuido”, aseguró.
A raíz del fenómeno climático el abastecimiento diario de 8.000 litros de leche a la planta procesadora disminuyó a 7.000, pero la provisión al mercado local está asegurada.
Además, los controles de higiene hacen que la población consuma un producto de calidad.
“Pedimos a las autoridades hacer los controles en los mercados para que la gente consuma una leche inocua, así como la planta garantiza un buen producto”, manifestó.
El precio del litro de leche que paga la planta es 3,50 bolivianos, mientras que en Trinidad se incrementa a 4, pero los revendedores la comercializan a 5 bolivianos.
Eggers, aseguró que destinan inversiones importantes para la provisión oportuna, lo que genera fuentes de trabajo. (La Palabra del Beni)