Las denuncias sobre asaltos, robos en domicilios en los diferentes barrios de la ciudad de El Alto se incrementa día a día sin que las víctimas puedan contrarrestar el asedio de la delincuencia por temor a las represalias, por falta de control policial.
Barrios como Alto Lima, 16 de Julio, Villa Dolores, 12 de Octubre, Río Seco, entre otros son los preferidos por los antisociales, quienes eligen estas zonas debido a que existe mayor comercio, que les posibilita efectuar sus actos ilícitos.
Otro de los temas que ha dado lugar a que los antisociales prefieran las zonas de diferentes distritos alejados, es para entrar a los domicilios de estas zonas distantes del centro alteño, donde además por las noches no existe alumbrado público ni control policial, situación que es aprovechada por los ladrones que ingresan a las casas violentando puertas y en muchos casos con armas de fuego.
Los asaltos son otro de los hechos que han proliferado en barrios como la zona 12 de Octubre y Villa Dolores, donde los fines de semana son los más efectivos para los delincuentes debido a que existe mayor circulación de personas en estos barrios debido a la presencia de las discotecas y bares clandestinos.
La preocupación de los habitantes alteños en los diferentes barrios de esta urbe es debido a que durante la pasada semana se han suscitado de cuatro a cinco robos y asaltos en barrios alejados y céntricos, donde en la mayoría de los casos los delincuentes efectuaron sus fechorías con armas de fuego en mano, donde dueños de casa por defender sus bienes fallecieron.
De la misma manera, los asaltos en plena calle se han incrementado como en las zonas de Villa Dolores y 12 de Octubre, considerados por la Policía como barrios de alta peligrosidad, pero tampoco existe presencia policial, carencia que es aprovechada por los antisociales que roban y asaltan a transeúntes para quitarles sus objetos de valor como celulares y dinero.
Estos hechos en los dos barrios suceden en las madrugadas o en fines de semana donde algunas personas luego de asistir a algún acontecimiento retornan a sus hogares en estado de ebriedad o simplemente transeúntes que tiene la necesidad de trasladarse a esas horas para realizar un trabajo.
Estos grupos de antisociales están compuestos por mujeres y varones quienes de cuatro a cinco integrantes de estos antisociales hacen de las suyas a falta de un patrullaje policial.
En la mayoría de estos casos, de acuerdo con la denuncia de los propios vecinos de estos lugares, los grupos de antisociales están compuestos por bolivianos y extranjeros, donde por miedo a las represalias los habitantes de estos barrios poco o nada pueden hacer para defender a las víctimas de estos antisociales durante los ataques que sufren en plena calle.