La autoridad dio a conocer que la madrugada del miércoles mediante un rastrillaje efectuado en este sector, se logró atrapar al que podría ser el guía de la jauría de perros que en varias oportunidades lograron devorar ovejas, llamas y alpacas.
“Este trabajo se ha efectuado junto a personal de zoonosis, donde mediante un rastrillaje se pudo atrapar al animal que podría ser el líder de toda esta jauría de canes que está causando muchos problemas en tres zonas de Distrito 13, al devorar al ganado camélido de los comunarios”, dijo la autoridad.
Sin embargo, uno de los problemas que se está analizando y que podría generar polémica y análisis por parte de las autoridades del municipio, es que en el momento existe la Ley 700 que establece el régimen para la defensa y protección de los derechos de los animales, como componentes de la Madre Tierra y parte de la biodiversidad nacional, promoviendo el derecho a la vida que tienen los seres vivos.
Copa argumentó que el sacrificio tendría que efectuarse, debido a que el animal es salvaje, así como el resto de la jauría y representan un peligro y no solo para el ganado camélido, sino para las personas que viven en estas comunidades.
Otro de los problemas que ha generado mucha discusión y análisis en la población, es que estos canes no aparecieron por si solos en estos lugares alejados, sino son producto del abandono de algunos de los mismos vecinos de la urbe alteña, animales que por falta de alimentación que no fue proporcionada por sus dueños tienen que buscar comida en otros lados, entonces al obedecer a sus instintos tienen que atacar para poder comer.
Según las normas de la Ley 700, existen obligaciones de las personas hacia los animales orientadas a evitar y sancionar, actos que provoquen sufrimientos. Promover acciones de sensibilización, educación y prevención, para el desarrollo de una cultura de respeto y defensa de los mismos.
Sin embargo, a pesar de esta responsabilidad que debería existir de los dueños de estos canes que fueron abandonados, la alcaldesa Copa señaló que se está analizando todos estos temas, pero tampoco deja de ser una preocupación, porque la jauría de perros salvajes representa un peligro para las personas.