“Estamos controlando cada vez más, estamos en búsqueda de callapos, ya las subalcaldías nos está haciendo llegar”, informó el secretario municipal de Gestión integral de Riesgos, Germán Quisbert.
Seis viviendas quedaron con múltiples rajaduras de distinta dimensión, después que el miércoles, el terreno cedió a causa de excavaciones que se hizo dentro de una propiedad privada que no tenía autorización para mover tierra con maquinaria pesada, ya que esta zona está en el límite del riesgo naranja y roja de deslizamiento, según el mapa de riesgos de la comuna paceña.
Quisbert precisó que el jueves, el terreno cedió en cinco milímetros, registrado en capas de estuco que instalaron para medir el parámetro. En cambio, este viernes, el movimiento del suelo, producido por el asentamiento, solo fue de dos milímetros, lo que da certeza de que se estabiliza.
“Uno, es ver el tema de la estabilidad del sector, ya que es lo que estamos trabajando y otra es la estabilidad de las viviendas que tenemos que ver en constante y continuo trabajo”, indicó el secretario.
Quisbert aseguró que este fin de semana se analizará la cantidad de viviendas que serán derruidas y otras reparadas. “Que va a haber construcciones que se va a derruir, sí, no vamos a decir que no, a otras vamos a quitarles carga nomás en la parte alta, otras se repararán seguramente”, agregó.