El arzobispo de la Arquidiócesis de La Paz, monseñor Percy Galván, llamó ayer a la reconciliación y a dejar de lado rencores y venganzas, en su homilía de Te Deum por los 212 años de la Revolución del 16 de Julio.
“¿Qué es esto de pelear como perros y gatos?, irracionalmente. Ayer se perseguían a unos, ahora persiguen a otros y pasado serán otros. ¿Qué es eso? ¿No nos da vergüenza hermanos? ¿Qué estamos dejando para nuestros hijos? ¿Este ejemplo de venganza, revancha?”, dijo Galván en la misa que celebró en la Catedral Metropolitana.
“¿Qué es esto de pelear como perros y gatos?, irracionalmente. Ayer se perseguían a unos, ahora persiguen a otros y pasado serán otros. ¿Qué es eso? ¿No nos da vergüenza hermanos? ¿Qué estamos dejando para nuestros hijos? ¿Este ejemplo de venganza, revancha?”, dijo Galván en la misa que celebró en la Catedral Metropolitana.
Luego de la entrega de ofrendas florales e iza de banderas, las autoridades municipales ingresaron a la Catedral para el segundo acto protocolar de la jornada. El prelado instó a los asistentes a reforzar la fe en la Virgen María y mencionó a cada una de las advocaciones que tienen los departamentos.
Galván reiteró el ejemplo de la madre de Jesús y la comparó con la situación en Bolivia.
“Nos está gritando y nos dice: ‘yo soy madre y lo que quiero es que nuestros hijos estén unidos’. ¿Cuántas veces hemos recibido esa recomendación de nuestras mamás? Vive con tus hermanos, reconcíliense, abuénense, estén juntos”, sostuvo el prelado.
El ejemplo de la madre de Jesús fue el eje del mensaje de Galván y sugirió a los alcaldes de Bolivia que nombren a la Virgen María como Oficial Mayor de los municipios.
En esa línea, Galván le sugirió al alcalde de La Paz, Iván Arias, incluir a la población en su gestión municipal.
“Todos los paceños debemos ser protagonistas, debemos generar cambios sociales, en seguridad y medioambiente, generar mano de obra, recursos y esperanza, para construir una La Paz unida”, dijo.
Monseñor Galván remarcó la importancia de que los paceños se sientan orgullos de vivir en La Paz y de trabajar por su ciudad para construir una más organizada y de manera conjunta. “Los paceños tenemos que decir: ‘yo soy paceño, quiero hacer, cuente conmigo, quiero hacer presencia en esta ciudad y esta ciudad va ser limpio si yo soy limpio, esta ciudad va ser organizada si yo soy organizado’”, agregó.
Tras el mensaje del prelado, Arias y su esposa oraron con las manos juntas y de rodillas y recibieron la comunión. Después, el munícipe participó junto a las autoridades municipales en la procesión de la Virgen del Carmen.