La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) anunció que realizará una “auditoría minuciosa” a los procesos de mantenimiento que realiza Ecojet a sus aeronaves, luego de registrarse ayer un “severo” incidente en el aeropuerto de Virur Viru.
La DGAC, mediante un comunicado, informó que inició una investigación sobre el percance que sufrió el avión, que presentó el sobrecalentamiento de uno de sus motores durante las maniobras de despegue en Santa Cruz.
“La Dirección General de Aeronáutica Civil manifiesta su compromiso por la vigilancia de la seguridad operacional de la actividad aeronáutica del Estado Plurinacional de Bolivia”, indica la parte final del pronunciamiento.
El reporte oficial, al que tuvo acceso El Deber, indica que el desperfecto, registrado a las 18:50, involucró al avión con matrícula CP-2889, que iba a cumplir el vuelo 303 a Trinidad (Beni). La tripulación tuvo que activar el protocolo en caso de incendios.
“Durante el inicio de la carrera de despegue, en los primeros metros de avance, se perdió la indicación del EGT del motor No. 4. Se encendió la luz de Fadec Fault (falla) y la aeronave empezó a desviar a la derecha. Inmediatamente la tripulación abortó el despegue, cortó el motor 4, estabilizó y detuvo la aeronave”, indica la primera parte del informe.
Agrega que “una vez estabilizada la aeronave, volvió la indicación del EGT, mostrando una lectura de 700 grados centígrados y bajando, a esto la tripulación empezó a efectuar el procedimiento de Severe Damage (al QRH), hasta el punto de jalar la palanca de fuego. Al no presentar alarma de fuego, no se activó el sistema de extinción. Se retornó a parqueo con tres motores sin dificultades”.
Tras el hecho, durante una inspección visual preliminar, se evidenció daños en la turbina T4 y restos de materiales sólidos desprendidos. Se comprobó que durante 17 segundos dicho motor alcanzó una temperatura de 809 grados centígrados.