Dicha infraestructura que hace varios años atrás fue construido por el municipio para actividades culturales, las anteriores autoridades municipales habrían otorgado en comodato a una empresa de telecomunicación, luego de que estos ambientes fueran desocupados, comenzaron a ser mal utilizados.
“No es una sede social, es un predio municipal que se dio en comodato a una empresa de telecomunicación, nos devolvió a nosotros y según la planimetría estos son predios municipales que debería pertenecer al área de cultura, pero estaban siendo utilizado de forma ilegal y con fines de lucro por comerciantes, dándoles falsas ilusiones a estas personas que sería propiedad de ellos, cuando esto no es así”, explicó la autoridad legal.
De esta forma, con una orden judicial se procedió a la apertura del local de dos plantas, donde se encontró una gran cantidad de mercadería.
Hurtado agregó que “los predios municipales no se pueden utilizar para este tipo de actividades sino que tienen que ir en beneficio de los vecinos y la propia ciudad de El Alto”. Jorge Paco Marín, exdirigente de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve), que administraba ese predio aseguró que ahí funcionaba el Centro Cultural Suma Warmi, con el proyecto Cholita Paceña Alteña, quien confirmó que las comerciantes que dejaban sus pertenencias hacían “pagos mínimos, tiene que pagarse al serenazgo, a la persona que cuida”.