Las movilizaciones de un grupo de padres de familia que primero ingresaron a una huelga de hambre y posteriormente a una movilización en demanda de mejoras para las unidades educativas de los 14 distritos municipales, terminó la noche del jueves en un cerco a la infraestructura de la Alcaldía alteña, de esta forma logrando que más de 700 trabajadores municipales entre ellos también algunas personas que acudieron a realizar diferentes trámites fueran retenidas a causa de este accionar del grupo de progenitores.
La primera autoridad municipal de El Alto lamentó que producto de estos hechos se haya puesto en riesgo la vida de muchos ciudadanos que en el entorno de los trabajadores se encontraban personas de la tercera edad, mujeres en etapa de gestación y otros sectores con capacidades diferentes, las cuales no fueron respetadas teniendo en cuenta los verdaderos riesgos de afectación a sus vidas.
Producto de estos hechos vandálicos, la alcaldesa Copa dijo, de manera clara, que estos movimientos buscan intereses políticos, donde en muchas de estas movilizaciones y en esta último del cerco al edificio municipal se ha escuchado el pedido de su renuncia, actitud que confirma dichos intereses.
“Cuando empezaron a llegar, claramente se ha escuchado el grito de mi renuncia, pero mi pregunta hacia este sector si esa es la solución vayamos a un revocatorio no tengo miedo, pero no confundan con un protagonismo político que tienen intereses partidarios con las verdaderas necesidades que tiene el pueblo alteño”, manifestó la autoridad.
Por otro lado, también se advirtió que entre las personas que estuvieron retenidas durante la noche del jueves y parte del viernes, la alcaldesa Copa dijo que varias personas se encuentran con un estado muy delicado de salud, entre ellas una de las funcionarias en estado de gestación con mucho riesgo de ser sometida a una intervención debido a su estado de salud, pero que de darse este hecho, tendrán que asumir su responsabilidad aquellas personas que propiciaron este tipo de actitudes que van en contra de la salud de una persona.
Entre tanto, los más de 700 funcionarios que durmieron a la intemperie la noche del jueves en el edificio municipal, la madrugada del viernes a partir de las 4:30 comenzaron a ser evacuados de manera paulatina y al cien por cien, pero que muchas de ellas con un estado de salud delicado a quienes se ha garantizado un seguimiento médico para garantizar su salud.