“Muy preocupado. En Mallasa, en Cota Cota, en Achumani, en la zona de El Tejar, qué manera de soltarnos al desenfreno. Jóvenes que no respetan el uso del barbijo, locales que no respetan el aforo, domicilios privados hasta las tres de la mañana tocando conjuntos musicales en sus casas”, aseveró el alcalde Arias.
A esta situación también se sumó el excesivo consumo de bebidas alcohólicas que provocó que muchos jóvenes se enfrasquen en peleas y se queden en el suelo. Mientras que en domicilios particulares, las fiestas se realizaron hasta las 03:00 con grupos en vivo. “Esta situación perjudicó la tranquilidad del barrio”, indicó.
Ante esta situación, el alcalde Arias llamó a la población de La Paz a actuar con mesura y responsabilidad, sobre todo durante el carnaval, ya que la Alcaldía autorizó que se realicen algunas de las actividades como el Jisk’a Anata, el entierro del pepino y otras fiestas particulares, pero con las debidas medidas de bioseguridad.
“No arruinemos nuestros permisos de carnaval, actuemos con mesura con lo que se llama responsabilidad. Somos la ciudad más vacunada tenemos una serie de ventajas, pero no la arruinemos con esta actitud que raya a veces con la irresponsabilidad y que nos lleva a cuestionarnos seriamente qué nos está pasando a los paceños, ¿por qué este desenfreno?”, remarcó.
Arias espera que el Carnaval 2022 sea la oportunidad para que los jóvenes realicen una demostración de arte y cultura en la entrada folklórica del Jisk’a Anata y que tradicionalmente se realiza el lunes de carnaval y recorre las vías del centro paceño.
“Se ha habilitado algunos lugares para que los jóvenes entrenen, para que hagan sus prácticas, lo cual podría ser una demostración muy bonita de arte, de cultura, pero claro si a eso le metes trago, si a eso le metes violencia, le metes griterío, entonces lo que es hermoso, lo que es arte se vuelve algo detestable”, agregó el burgomaestre paceño.