Con billetitos en mano, una chuspa, wayruros y un hospital municipal en miniatura, a las 12:00, el alcalde Iván Arias hizo bendecir con un sacerdote sus objetos de Alasita en la puerta de la iglesia San Agustín, al lado del Palacio Consistorial. Después de la bendición, se acercó a una amauta para el sahumerio de sus miniaturas.
“Para que la Alcaldía tenga hospitales, salud, para que nunca nos falle, para que Dios no nos deje, échale harto copal, incienso”, le dijo Arias a la amauta, cuyo puesto estaba cerca de la iglesia.
Consultado por los periodistas sobre cuál es su deseo al Ekeko, Arias enfatizó que lo que más desea es la salud. “Mucha salud porque eso nos va a permitir reactivar la economía, generar empleos, generar esperanza”, dijo la primera autoridad de La Paz.
Arias recordó que conforme se estableció con anterioridad con los artesanos de la Federación Nacional de Artesanos y Expositores de la Feria de Navidad y Alasitas (Fenaena), la única feria autorizada es la que se instaló en el Parque Urbano Central (PUC), mientras que se habilitaron varios puntos en la ciudad como la Plaza Murillo o el atrio del Palacio Consistorial, para realizar bendiciones y sahumerios a los objetos adquiridos.
En cuanto a las recomendaciones para asistir a la feria, Arias pidió a la población paciencia y que se cuide ya que en poco tiempo La Paz llegará a la meseta de casos de covid-19.
“Paciencia, que nos cuidemos, ¿sabe por qué?, estamos a punto de llegar a la cúspide y luego vamos a entrar en meseta y si nos cuidamos podemos salir de esta crisis y meta a reactivar la economía”, añadió Arias.