Dijo que, desde el inicio de la segunda ola hace tres semanas, el complejo hospitalario ha registrado entre 10 a 15 fallecidos que, “desde el punto de vista médico, es significativo porque muestra una situación gravísima” de la pandemia.
Romero sostuvo que es cada vez más difícil acceder a una cama de terapia intensiva porque hay una lista de espera de 17 a 20 pacientes. Indicó que las cifras son muy alarmantes por la cantidad de pacientes positivos de gente que no solamente es beneficiaria del Sistema Único de Salud (SUS) sino también de la Caja de Salud que pide atención médica vía telefónica y presencial.
Explicó que en el servicio de emergencia hay 17 camas habilitadas no solo para la atención de pacientes positivos, sino de otras patologías que están siendo restringidas de alguna manera, porque la demanda por la pandemia es mayor frente a otras enfermedades.
“Estamos frente a una cepa, la agresión del virus es mayor porque la sintomatología de una persona se presenta en un día y al tercer día tiene muchas complicaciones y está solicitando terapia. Eso es importante resaltar lo que está pasando en este momento”, dijo entrevistado por Erbol.
Manifestó que en realidad la pandemia nunca se fue del país, sino que durante dos meses no se vieron imágenes catastróficas en el servicio de emergencias. “Ahora otra vez los pacientes están en la puerta del servicio de emergencia, en ambulancias y en los vehículos esperando la atención porque su cuadro es sumamente grave”, afirmó.
Sostuvo que el Hospital de Clínicas permanentemente se encuentra colapsado pese a que tiene alternativas de un plan A, un plan B y todas las posibilidades para brindar atención, pero depende que se dote de mayor personal para reconvertir algunas salas y no restringir más la atención de otras patologías.
Recomendó a la población tener mayor cuidado porque en tres a cuatro semanas más, el país llegará al pico más alto de la pandemia. Explicó que en el rebrote el virus es más agresivo porque el sistema inmunológico de las personas no tiene respuesta adecuada ante la segunda ola. Ahora en uno a tres días las complicaciones son más severas y la respuesta del organismo no es la adecuada para el ataque virulento, afirmó.
Atribuyó la ola de contagios a la aglomeración de personas, mal uso de los instrumentos de bioseguridad y porque hay un descuido de parte de los jóvenes que se han convertido en los mayores portadores del virus.
Dijo que, en este escenario, no es adecuado llevar adelante las elecciones subnacionales. En caso de no aplazar los comicios, las autoridades deberían ingresar a un período de cuarentena flexible, porque lo primero que se debería hacer es controlar la salud, advirtió.
Para Romero, una cuarentena rígida sería ideal, aunque admite que para la gente en La Paz sería difícil aceptar, pero de qué sirve tener dinero si un familiar ya está muerto, afirmó a modo de reflexión.