El calvario de esta persona comenzó el 13 de diciembre de 2021, donde luego de haberse comprobado que tenía el virus acudió a Pro-Salud de la zona 16 de Julio, donde solo pudo adquirir medicamentos y una tomografía, pero con precios que no correspondían.
Luego acudió al centro de salud de Lotes y Servicios de la zona de Río Seco, donde sin explicación alguna le señalaron que tenía que esperar por varios días para tener la posibilidad de un espacio y ser atendido.
“En este centro de salud, tampoco fui atendido por un médico a pesar de que tenían conocimiento de mi condición de salud y lo único que me dijeron fue que vaya al Hospital del Norte, que se encuentra en la misma zona, pero antes tuve que esperar más de una hora fuera de este centro de salud dentro de una carpa, porque estaba lloviendo”, indicó el afectado.
En este nosocomio tampoco logró ser atendido, debido a que le indicaron que no había espacio y que si desea esperar lo único que tenían en ese momento era una silla de ruedas para luego ver alguna posibilidad, a pesar de que el afectado señaló que solo precisaba un espacio, porque incluso ya contaba con todos los medicamentos adquiridos.
“Lo que más me indignó fue que en este hospital de la extranca de Río Seco y a pesar de que les expliqué todo lo que estaba pasando con mi salud, tampoco fui atendido y sin ningún chequeo médico, por lo menos, me dijeron que vaya a buscar otro hospital, por lo que tuve que ir al Hospital Obrero de la zona de Santiago II, donde finalmente recibí atención permaneciendo durante 12 días, tiempo en el cual mi estado de salud mejoró gracias a la atención que recibí en ese nosocomio”, relató O. C.
Al momento, la víctima de esta negligencia por parte de los nosocomios donde no logró ser atendido, fue dado de alta el 1 de enero, pero a pesar de que su estado de salud se encuentra en franca mejoría, quedó con muchas deudas económicas a causa de todo este problema de salud que atravesó, quien ahora debe enfrentar esta responsabilidad, al margen de la mantención a su familia.
Este caso es uno más de los que existen en esta etapa de la pandemia del coronavirus, donde en hospitales y centros de salud, al margen de que muchos de ellos carecen de espacios para la internación de pacientes, existe la falta de humanidad e interés por brindar auxilio a una persona enferma.