La organización que representa a los principales medios impresos de Bolivia considera a la actuación del personal de seguridad presidencial como un exceso, y espera que los servidores públicos comprendan la labor informativa de reporteros y fotógrafos.
Según la denuncia de El Deber, el reportero gráfico fue impedido de obtener imágenes del momento en que el presidente Arce perdió un zapato mientras caminaba en el campo ferial de Santa Cruz, y a continuación fue llevado a empujones a un costado. La presencia de un camarógrafo que comenzó a grabar el incidente, impidió que el fotógrafo sea golpeado.
En el intento de fotografiar el instante en que Arce era asistido para restituirle el zapato, el reportero gráfico observó que un escolta militar introdujo la mano en el lente para impedir la obtención de la foto.
“Yo sentí que me empujaban entre más de una persona. Alguien me puso el pie por atrás para que me cayera. En ese momento, en el intento de no llegar al suelo, alcé la cámara y sin querer le di un golpe a uno de los efectivos de seguridad”, relató.
“Me acerqué a la persona que recibió el golpe y me disculpé, pero cuando intentaba retirarme vinieron dos o tres para arrinconarme a empujones”, describió el fotógrafo.
Un camarógrafo de televisión llegó hasta el sitio del incidente, encendió la iluminación para comenzar a grabar y esa acción, según el reportero gráfico, impidió una golpiza y el despojo de la cámara fotográfica.
Al retirarse uno de los agentes de seguridad advirtió con una demanda por el golpe recibido, mientras el enviado de prensa reiteró que aquello fue accidental.