Los trabajadores de la empresa que sufrió un incendio en la víspera se apersonaron al lugar desolados por el desastre que se observaba. Los daños fueron totales, pero la fábrica está asegurada y seguirá con labor productiva, aseguró la gerente de la empresa afectada, Silvia Zerda.
Con el hashtag “el sueño no se apaga”, la familia Zozzoli-Zerda, propietaria de la fábrica de cochones Maxiking, que se incendió en el Parque Industrial, anunció que se levantarán de este lamentable suceso que consumió casi la totalidad de su infraestructura y mercadería. Además, agradecieron los esfuerzos de los bomberos y de los vecinos que ayudaron a sofocar el siniestro.
“Es en estos momentos tan duros para nuestra familia, podemos apreciar el desprendido apoyo de vecinos, amigos, voluntarios y sobre todo, el leal trabajo de nuestros trabajadores que acudieron oportunamente para ponerse a disposición en todo lo que se podía ayudar”, dice un comunicado que fue publicado en la página oficial de la empresa.
La empresa, que cumplió 19 años de funcionamiento el 31 de agosto, señaló que realizarán los esfuerzos necesarios para facilitar a las autoridades pertinentes todo lo que se requiera para realizar la investigación que permita identificar el origen del incendio.
“Una vez más damos gracias a Dios porque no se perdieron vidas humanas y no hubo lesiones graves y reiteramos nuestro compromiso de seguir haciendo de Maxiking un referente nacional de calidad y tecnología”, finaliza el comunicado oficial.
La fábrica de colchones se incendió ayer por la tarde y en pocos minutos el fuego se tornó incontrolable, motivo por el cual, los bomberos de Fundasol, de la Policía Nacional y del Departamento de Emergencia Municipal tardaron poco más de 16 horas en sofocarlo.
El informe preliminar del jefe de Bomberos de la Policía, Francisco Vidaurre, señala “cuantiosos daños materiales” que superan el “80 % de los galpones destruidos, incluso algunos han colapsado, además de una gran cantidad de materiales”.
Desde tempranas horas, trabajadores de la empresa se apersonaron al lugar desolados por el desastre que se observaba. La gerente de la empresa afectada Maxiking, Silvia Zerda, concluyó que los daños fueron totales, pero comentó que la fábrica está asegurada.
Al igual que en los trabajadores, el dolor por el daño era evidente en la empresaria cuando atendió a la prensa. “Son 110 trabajadores en planta” y “no nos vamos a desanimar”, sostuvo al tiempo de recalcar que siguen “comprometidos con Bolivia al cien por cien”.
Los bomberos tuvieron que trabajar 16 horas para apagar el fuego que devoró una fábrica de colchones del Parque Industrial de Santa Cruz de la Sierra. Después de la ardua labor, solo se logró salvar un 20 % de la empresa.
El incendio se reportó ayer, jueves, después de las 18.00. Se tuvo que derribar una barda para poder salvar lo que queda de la fábrica, pues el 80 % quedó reducido a cenizas, informó el jefe de los Bomberos de la Policía, coronel Francisco Vidaurre.
FUEGO VOLVIÓ
A REACTIVARSE
Ayer aún persistía la amenaza por la reactivación del fuego en un sector de la fábrica, luego de haber sido sofocado, razón por la que los bomberos debieron continuar con acciones de contingencia en el lugar; las llamas se reanimaban de vez en cuando, pero el personal de emergencia explicó que todo se encontraba fuera de peligro.
Fueron momentos de incertidumbre, cuando los bomberos empezaron a trabajar en el sector donde se reactivaba el fuego, el director departamental de Bomberos, Francisco Vidaurre, señaló que el material inflamable que había en el lugar se volvió líquido por lo tanto los focos de calor que quedaron eran difíciles de apagar.
Maxiking es una industria boliviana, que generó un centenar de fuentes de empleo, fue inaugurada el 28 de agosto de 2002, en Santa Cruz, y se dedicaba a fabricar y comercializar colchones, somieres y juegos de living.
La fábrica de colchones y somieres comenzó su labor en 2009 y adquirió un terreno propio en el Parque Industrial, los artículos que producía contaba con estándares de calidad internacionales.
Cuando se inició el fuego, el gerente de la empresa y los trabajadores intentaron al comienzo apagar apagarlo con extinguidores de mano, pero las llamas rebasaron el intento de contención, debido al material inflamable almacenado en la fábrica.