Severo Cruz Selaez
La poblaci贸n boliviana espera que alg煤n vocero partidario del cambio o del continuismo se pronuncie, con miras a las elecciones de agosto pr贸ximo, en relaci贸n al cuasi vac铆o est贸mago de las personas menos favorecidas, por cuanto el costo de vida se ha elevado en ascensor. Pruebas al respecto abundan. Que se pronuncie a favor prioritariamente de la normalizaci贸n del precio de la canasta familiar, que sube de manera permanente, provocando incertidumbre y desesperanza. Hecho que se advierte desde hace tiempo en los centros de abasto y que tiende a agravarse. La ciudadan铆a, en esta situaci贸n, ha perdido su poder adquisitivo y se siente frustrada de cara al venidero. Tal realidad es secuela de la crisis que generaron quienes gobernaron desde el 2006, no obstante que tuvieron la ocasi贸n de administrar una 茅poca de bonanza econ贸mica como resultado del auge gas铆fero. He ah铆 el legado de quienes instituyeron el Estado Plurinacional.
Quienes buscan el cambio o simplemente el continuismo deben sincerarse en esta coyuntura electoral. Ello es fundamental para que la opini贸n p煤blica se forme un criterio acerca el futuro que se cierne sobre la naci贸n boliviana. Qu茅 piensan y qu茅 se proponen asumir para estabilizar el costo de la canasta familiar. Qu茅 tratamiento le dar铆an, si resultaren gobierno en agosto pr贸ximo, a la tan deteriorada canasta familiar. En anteriores gestiones, incluida la gesti贸n de la se帽ora que est谩 recluida, el costo de la canasta familiar se manten铆a estable, porque ten铆amos suficiente gas, que solventaba la econom铆a nacional. Pero ahora que se ha agotado ese recurso, estamos tocando fondo. Gracias a los gobiernos de la Rep煤blica, el pa铆s tuvo la suerte de acariciar el auge gas铆fero y los que vinieron tan solo lo malgastaron. Y que no vengan con discursos bizantinos ni traten de confundir a los ciudadanos. Ac谩 la gente est谩 preocupada por llenar su plato de alimento y no est谩 predispuesta a escuchar palabras demag贸gicas, que se las lleva el viento.
Los ac贸litos de quienes detentan el Poder no hablan de las necesidades que implica la crisis econ贸mica. Ellos viven en jauja, succionando los recursos de un empobrecido Estado Plurinacional. No sienten el costo de la canasta familiar. Tienen asegurado el enjundioso haber mensual que les permite vivir c贸modamente y sin sobresaltos. Actualmente hay m谩s de 500.000 empleados p煤blicos, cuyos salarios representan una importante erogaci贸n fiscal. Que se constituyen, indudablemente, en el voto duro del continuismo. Por ello su n煤mero fue creciendo con los gobiernos de turno. Aqu铆 la gente est谩 bien informada de todo cuanto sucede ac谩 y all铆 mediante las redes sociales. La informaci贸n fluye cada minuto en la regi贸n y del mundo. Por tanto, no hay opci贸n para engatusarla. No se traga 鈥減铆ldoras cuadradas鈥 hoy, de veras.
En suma: quienes resultaren gobierno electo, en agosto venidero, deber铆an encarar pol铆ticas favorables a los intereses populares, abaratando, particularmente, la canasta familiar, que en la actualidad est谩 totalmente deteriorada, como consecuencia de la crisis.