Fabian Freire
Con la llegada de Donald Trump al poder, queda claro que las tensiones geopolíticas serán resueltas. Una de estas tensiones es la guerra entre Rusia y Ucrania, la cual ha generado una gran violencia y una crisis económica que ha golpeado principalmente a Occidente. Esta guerra fue alimentada y “financiada” principalmente por la Unión Europea y Estados Unidos, quienes han apoyado notablemente a Ucrania, convirtiéndola en una “potencia militar”. El fin de la administración Biden significa para Ucrania la pérdida de su mayor benefactor.
Trump ha tomado una postura muy dura en contra de Ucrania y su presidente Zelensky. Sin el aval de Estados Unidos y sabiendo que Trump es un buen “colega” de Putin, las posibilidades de triunfo de Ucrania son mínimas, salvo que, claro, la Unión Europea dé un paso al frente y decida otorgar aún más apoyo financiero, algo que ya está sucediendo.
Para mí, los grandes culpables de la guerra son Joe Biden y Volodímir Zelensky, ambos por su afán de incorporar a Ucrania en la OTAN. Si bien es cierto que había intereses expansionistas de Rusia de por medio, la “gota que colmó el vaso” fue esta intención de Ucrania de unirse a la OTAN. Cada país es libre de escoger cuál es su destino, pero esta entrada a la OTAN representa un grave peligro para Rusia. En otras palabras, es tener a tu “enemigo en casa”.
Es oportuno hacer la comparación entre esta guerra y la crisis de los misiles. Estados Unidos entró en pánico al enterarse de que la Unión Soviética transportaba misiles y armamento con destino a Cuba. Esto ponía a Estados Unidos en una situación delicada, en la cual su enemigo estaría muy cerca en caso estalle una guerra. Fue tanto el pánico que estuvimos a muy poco de vivir una Tercera Guerra Mundial. Creo que el hecho de que Ucrania o un país cercano a Rusia entre a la OTAN es un motivo válido de preocupación para Putin.
Pienso que la postura de Trump es correcta y que está siendo un actor fundamental para lograr el cese al fuego. En sus múltiples y polémicas declaraciones, Trump fue realista respecto a la situación de Ucrania. Primero, nada del otro mundo dijo al afirmar que Rusia tiene la capacidad militar para destruir a Ucrania. Si se usaran ciertas armas de destrucción masiva que poseen los rusos, este conflicto ya estaría terminado. De igual forma, Trump busca que Ucrania le otorgue a Estados Unidos recursos naturales a cambio de todo el financiamiento brindado. Una actitud correcta, después de todo, uno siempre debe buscar el beneficio de su país, como sea. Finalmente, ha optado por “atacar” a Zelensky, diciendo que no es alguien capacitado para liderar a su país y que se ha “robado” una gran parte del financiamiento que recibió. Comparto la opinión: Zelensky no es un buen líder y ha engañado en múltiples ocasiones al senil Joe Biden y a los líderes “tibios” de la Unión Europea. Estoy seguro de que gran parte del pueblo ucraniano no aprueba su gestión y desea un cambio de rumbo.
La postura de Trump es coherente y será decisiva para llegar al final de la guerra. Ucrania deberá jugar bien sus cartas, lo que es difícil teniendo en contra a uno de los líderes más fuertes del planeta, como lo es Vladimir Putin. Hay dos salidas para Ucrania: o buscar una paz inmediata y duradera que implique algunas pérdidas territoriales, pero garantizando su soberanía (con un tratado que pueda protegerlos a largo plazo de futuros ataques), o continuar con la destrucción de la guerra buscando un apoyo más fuerte de la Unión Europea.
Respecto a Trump, su posición es acertada desde mi punto de vista y es necesaria para lograr la paz y acabar con la muerte. Sobre Putin, tengo poco que decir: un gran líder que nada tiene de comunista ni de socialista, como algunos afirman. Ya quisiéramos tener un líder con esa capacidad y astucia en Bolivia, no como los inútiles de la oposición, el pederasta Evo Morales o el incapaz de Luis Arce.