Severo Cruz Selaez
La poblaci贸n est谩 viviendo el momento decisivo de la democracia boliviana. Por cuanto se impone un proceso eleccionario plagado de dudas y vacilaciones, que genera suspicacia en todo nivel. Que pone en tela de juicio la palabra de quienes se precian de dem贸cratas. Actitud que menoscaba la memoria de los hombres y de las mujeres que recuperaron el sistema de libertades hace m谩s de 40 a帽os. Lo hicieron derramando sangre y ofrendando vidas en el ara de la Patria. La recuperaci贸n de la democracia fue consecuencia de una permanente e incansable lucha del movimiento popular.
Ignorando esa realidad hist贸rica, algunos intereses bastardos buscar铆an el retroceso democr谩tico. Pretender铆an controlar, en el marco de sus objetivos, el curso de las elecciones programadas para agosto venidero. Aquellos que han perdido credibilidad pol铆tica, a ra铆z de ciertas incongruencias, en particular. Recriminados en ese contexto por la justicia, la historia y sus cong茅neres. Que no comulgan ni comparten el ideario de cambio que proclama la ciudadan铆a con el prop贸sito, indudablemente, de superar la crisis econ贸mica, que se ha propuesto consolidar la escasez del di茅sel y el elevado costo de la canasta familiar, en detrimento de los sectores empobrecidos. Situaci贸n que nos legaron quienes pretend铆an perpetuarse en el Poder para satisfacer sus apetitos personales. De persistir din谩mica de esta naturaleza, el pa铆s continuar谩 inmerso en un proceso de incertidumbre y desesperanza.
En esta coyuntura tan complicada por problemas econ贸micos y sociales, la poblaci贸n exige, a los protagonistas de la actividad pol铆tica, transparencia en el decir y en el hacer, a favor del proceso electoral del bicentenario. Evitar empa帽arlo con uno u otro argumento ruin. Es que siempre han pecado de falaces. Jam谩s manejaron la verdad hist贸rica. Y priorizaron sus pretensiones personales en desmedro de los proyectos del conjunto nacional. Se condujeron con displicencia ante la pobreza y el hambre. Actitudes que se han reiterado tanto en dictadura como en democracia.
La poblaci贸n boliviana, de profunda convicci贸n democr谩tica, no permitir谩 que se distorsione el proceso ni el sentido eleccionario. Considera que es el momento hist贸rico para fortalecer el sistema pol铆tico actual con la realizaci贸n de unas elecciones justas, transparentes y libres de todo cuestionamiento. Ha escogido la opci贸n democr谩tica, por lo visto, para vivir en paz, con libertad y alternabilidad en el gobierno. Estuvo cansada de los reg铆menes que se prorrogaban a t铆tulo de 鈥渟alvaci贸n nacional鈥 o la profundizaci贸n de las 鈥渃onquistas revolucionarias鈥. Y surg铆an los 鈥渟alvadores鈥 secundados por seudo dirigentes y particularmente por radicales. La historia nos puede ofrecer interesantes datos al respecto. No desea volver, por lo tanto, al tiempo de la ignominia, cuando se tergiversaba la verdad, se ignoraba la norma, se conculcaban los derechos humanos, se encarcelaba o se arrojaba fuera de las fronteras a quienes pensaban diferente.
En suma: la poblaci贸n boliviana, en sus diferentes estratos sociales, exigir谩 la realizaci贸n de las elecciones generales, conforme se ha programado.