El 27 de Mayo de 1812 se escribió una de las páginas más heroicas en la historia de Bolivia; desde entonces esta fecha cobra mucha importancia para homenajear al ser sublime que da amor incondicional a los suyos, siendo símbolo de fortaleza, convicción y sabiduría.
El acalde, Manfred Reyes Villa, junto a autoridades municipales, departamentales y nacionales participaron de las actividades protocolares que se realizaron conmemorando a esas mujeres valientes y el Día de la Madre.
El homenaje comenzó con una romería de la Virgen de la Merced que partió de la Catedral Metropolitana hacia la Colina de San Sebastián. Allí, autoridades entregaron arreglos florares a los pies del monumento de las Heroínas de la Coronilla.
Por su parte, la presidenta de la Sociedad Hijas del Pueblo, Margarita Meneses, felicitó a todas las mamás bolivianas, destacó la importancia de estos actos que rinden homenaje a las valerosas mujeres cochabambinas.
Posteriormente, se desarrolló la misa que fue presidida por el Arzobispo de Arquidiócesis, Monseñor Oscar Aparicio, quien, en la homilía, señaló que los actos del Día de la Madre son de libertad y amor.
“Traer la imagen de la Virgen de la Merced hasta la Colina de San Sebastián es reconocer la labor fundamental de la mujer, de la madre, hija, esposa, por tanto, destacamos la presencia de la mujer y con ella a todas las mamás (…) recociendo a la Virgen María como la que acompaña y es signo de salvación, dignidad y libertad” manifestó el Monseñor Aparicio.
A finalizar la homilía, Reyes Villa, destacó la valentía de las mujeres cochabambinas y felicitó a todas las mamás bolivianas en su día. (Cochabamba, agencias).