La cifra alcanzó el récord más alto a nivel nacional en tres años, con la mayoría de muertes ocurridas en Potosí.
Un recuento de datos señala que en los departamentos de Potosí y La Paz suman al menos 119 decesos registrados este año relacionadas a actividades mineras, particularmente en operaciones ilegales e informales.
Según estos datos, Potosí registra 113 de esas muertes, las cuales se relacionan directamente con la minería ilegal o informal. “Es la cifra más alta de los últimos tres años”, de acuerdo con el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de ese departamento, Marco Antonio Dávalos.
Entre las principales causas de muerte en estos casos se encuentran la explosión de dinamita, la asfixia por gases tóxicos, el desplome de estructuras conocidas como planchones y la precipitación desde alturas. Casi todos los decesos se produjeron en operaciones ilegales o desreguladas y espacios donde la seguridad ocupacional es prácticamente nula.
La muerte más reciente fue la de un trabajador de la Cooperativa Minera 10 de Noviembre ocurrida el martes 26 de noviembre. El hombre perdió la vida aplastado por un derrumbe cuando verificaba la detonación de una carga de dinamita en el Cerro Rico, indica una publicación del periódico El Potosí.
Entre las víctimas fatales que cobró la minería informal este año, se cuenta con dos menores de edad y seis mujeres. La última mujer minera en perder la vida tenía 21 años y murió al caer 60 metros en una mina ubicada cerca de la cooperativa Ollerías.
En La Paz, a finales de junio, dos trabajadores de la Cooperativa Minera Aurífera Tipuani Pampa R.L. perdieron la vida en un trágico incidente ocurrido en el cantón Yani, municipio de Sorata. El deslizamiento de un cerro ocurrió mientras los trabajadores realizaban labores de movimientos de tierra.
En el mes de agosto, una mujer de 57 años que lavaba oro aluvial en la Cooperativa Aurífera Israel Séptimo, asentada en Mapiri, fue aplastada por un derrumbe al no poder escapar de la zanja cavada en el río donde trabajaba.
El panorama empeoró dramáticamente en comparación con el año anterior. Para octubre de 2023, los accidentes en minas habían cobrado la vida de 63 trabajadores, en su mayoría varones, incluidos niños y adolescentes.
A pesar de su relevancia económica, la minería ilegal o no regulada sigue ignorando los derechos de los trabajadores y vulnerando normas que protegen el medioambiente.
ENFRENTAMIENTOS
Sin embargo, estos decesos en la minería informal no solamente están asociados a accidentes laborales. En mayo de este año, el enfrentamiento entre las cooperativas auríferas Gran Poder y Primero de Mayo dejó el saldo de un muerto y dos heridos de gravedad. El conflicto se produjo por disputas entre ambos emprendimientos mineros por el control de áreas de explotación.
Luego, en el mes de julio, también en el cantón Yani del municipio de Sorata, el enfrentamiento entre tres cooperativas mineras cobró la vida de dos oficiales de policía que formaban parte del contingente desplazado en la zona para apaciguar el conflicto. Ambos sufrieron quemaduras en todo el cuerpo cuando los mineros prendieron fuego a los pastizales por donde se desplazaban las fuerzas del orden.
PREVENCIÓN
Estos eventos suelen ser en su mayoría evitables si se cumplen protocolos de seguridad y si la actividad es supervisada por autoridades correspondientes. (Con información de Brújula Digital)
El experto en seguridad en operaciones mineras, José Carrión, explica que los riesgos asociados con la minería abarcan desde la caída de rocas y el uso de explosivos hasta el manejo de mercurio en la minería de oro.
“Mejorar las medidas de seguridad es imprescindible para prevenir incidentes y proteger la integridad de los trabajadores”, señaló Carrión en sus redes sociales.