El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a provocar controversia al sugerir que Estados Unidos debería comprar Groenlandia, argumentando que esto sería vital para la seguridad nacional y la libertad global. En respuesta, el primer ministro de Groenlandia, Mute Egede, rechazó rotundamente la propuesta, subrayando que la isla «no está en venta y no lo estará».
Mientras tanto, la administración de Trump continúa buscando reforzar sus lazos con Dinamarca y Groenlandia. En una nominación reciente, Trump anunció a Ken Howery como su nuevo embajador en Dinamarca, buscando fortalecer la cooperación bilateral, especialmente en el contexto de las instalaciones estadounidenses en Groenlandia.
Además, el presidente electo también hizo declaraciones polémicas sobre el Canal de Panamá, sugiriendo un posible refuerzo del control estadounidense sobre esta vital vía de navegación, lo que generó otra dura respuesta de las autoridades panameñas.