De acuerdo con datos preliminares de la Central de Pueblos Indígenas de La Paz (Cpilab), a raíz de los incendios las pérdidas en los territorios indígenas ascienden a más de 100 mil hectáreas, por otro lado, aseguran que el 90% de los focos de calor fueron reducidos en esos sectores, sin embargo el 10% restante los mantiene en estado de emergencia, por lo que piden al Gobierno trabajar en planes post incendios que permita recuperar cultivos y viviendas, entre otros aspectos.

El presidente de la Cpilab, Gonzalo Oliver, en contacto con EL DIARIO, detalló que datos preliminares dan cuenta que los incendios de 2023 consumieron 60.351 hectáreas (ha) del territorio indígena Tacana I, ubicados en el municipio de San Buenaventura e Ixiamas; en la reserva del Pilón Lajas donde están los pueblos Chiman y Mosetén, 13.935 ha quemadas pertenecen al municipio de Rurrenabaque; en el territorio del pueblo indígena de San José de Uchupiamonas, que se encuentra en el Parque Madidi, 557 ha quedaron afectadas; y en el pueblo Leco del municipio de Apolo, 2.903 ha; todo hace una devastación de más de 100.000 ha.

Además, indicó que los daños llegaron a unas 15 comunidades de la TCO (Territorio Comunitario de Origen) Tacana, mientras que alrededor de otras 17 resultaron afectadas casi en su totalidad, en Rurrenabaque. Asimismo, se contabilizó, al menos, 15 viviendas de pueblos indígenas que fueron afectadas por el fuego.

“Tenemos como 10 viviendas quemadas en la TCO Tacana y en la TCO Pilón Lajas, como cinco. En total tendríamos como 15 familias que han perdido el tema de sus viviendas, requeriríamos la inmediata reposición de esas viviendas, porque estas familias no tienen donde ir a vivir”, manifestó Oliver.

MEDIDA

Debido a la pérdida de cultivos “estamos temiendo una crisis alimentaria en la zona”, por lo que se definió convocar a una comisión departamental de pueblos indígenas del norte de La Paz para los días 4 y 5 de diciembre, en San Buenaventura.

“Se está convocando a la Gobernación y a los ministerios, para que informen cuáles son los planes, los programas que se tiene en corto plazo para encarar el tema de la reactivación económica y ver cómo se va garantizar el tema de la seguridad alimentaria allá en la zona”, apuntó.

En el encuentro también estarán representantes de siete pueblos indígenas del norte de La Paz, para escuchar las propuestas de las autoridades.

“Requerimos apoyo urgente en alimentos, porque eso se termina en uno, dos tres días”, sostuvo Oliver a tiempo de detallar que solicitan la provisión de semillas, herramientas, insumos y pastura para el ganado, “que nos ayuden a salir adelante con el esfuerzo también propio de nosotros”.

INCENDIOS

Respecto a los focos de incendio, el presidente de la Cpilab manifestó que la gran mayoría fue mitigado por las lluvias y la labor de bomberos voluntarios y comunarios, pero que existe un porcentaje que podría reactivarse en cualquier momento, por lo que están alertas.

“A la fecha tenemos focos de calor en la TCO de San José de Uchupiamonas, en el parque Madidi, en las demás se ha extinguido por el tema de la lluvia eso ha favorecido prácticamente a un 90 por ciento que ya están extinguidos, pero un 10 por ciento siempre queda la duda, porque muchas veces el fuego no se apaga totalmente, y si vuelve a haber días de calor, podría reactivarse. Ese 10 por ciento es que todavía nos mantiene en estado de alerta”, indicó en entrevista con EL DIARIO.

Acotó que las afectaciones, a raíz de incendios y sequías, llegan a los habitantes de al menos cuatro pueblos indígenas: los Lecos de Guanay, Tsimanes de Pilón Lajas, Tacanas de San Buenaventura e Ixiamas y Uchupiamonas de San José; y que la falta del elemento líquido o la contaminación de este provocó “crisis del agua” en distintas comunidades.

Fuentes de agua como arroyos, vertientes y ojos de agua se secaron o redujeron su caudal, afectando el consumo de los pobladores. Además, las recientes lluvias arrastraron cenizas y animales muertos hacia estas fuentes, causando problemas de salud como infecciones y enfermedades estomacales.

También se perdieron cultivos de plátano, chocolate, cítricos, maíz y café. “Incluso se afectó a un emprendimiento turístico”.

Las pérdidas aún se cuantifican, pero lo que ahora piden es que se los apoye en la reactivación de la economía local, apoyo para mitigar el impacto que dejaron los incendios y la sequía, además de iniciar acciones de reforestación, “en todo ayudaremos, apoyaremos con nuestra mano de obra, estamos listos para trabajar”.

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