Experto asegura que las medidas asumidas por el Gobierno para solucionar las diferentes necesidades de sectores del país, son insuficientes, paliativas, coyunturales y cortoplacistas.
Los precios de los alimentos de la canasta familiar suben día que pasa, las enormes filas que se registran en los surtidores son muestra clara de la falta de carburantes, los bloqueos y movilizaciones, cada vez, son más frecuentes y ante todo esto, las autoridades solo se limitan a decir que están coadyuvando en expender productos a “precio justo” que además solo llegan a una parte de la población y no toman ningún tipo de medida contundente para frenar la especulación y el contrabando.
Ante este panorama, diferentes sectores en el departamento de La Paz y del país se han declarado en emergencia debido a esos problemas. El precio de la carne de res, de pollo y cerdo ha incrementado en los últimos días. Además, los alimentos ya no abundan en los mercados debido a que no llegan a las urbes por los bloqueos instalados por afines al expresidente Evo Morales.
En un recorrido realizado por mercados paceños, EL DIARIO constató que hasta hace unas semanas, el kilo de carne de res oscilaba entre Bs 44 a Bs 48 dependiendo del tipo de corte, ahora se encuentra en un promedio de Bs 58 a Bs 60. De igual manera, el kilo de pollo costaba Bs 12.50, pero ahora, en el mejor de los casos se encuentra a Bs 18. En cuanto a la carne de cerdo, también el costo varía por el corte, la costilla y chuleta, por ejemplo, estaba Bs 26 el kilo, ahora sobre los Bs 38; los demás cortes subieron de Bs 24 a Bs 32.
“Las señoras ya no compran por kilo, piden valor de 30, de 40 (bolivianos), porque no les alcanza”, señaló un carnicero.
En cuanto a los abarrotes; “el arroz es lo que más ha subido (hace un mes), antes había de 60, 80 hasta 90 bolivianos la arroba, ahora la más barata es 120 (bolivianos) y el quintal está 420 hasta 540 bolivianos. Muy caro”, explicó una abarrotera que tiene su negocio por la zona Cementerio.
Lamentó que debido al precio de los productos, las ventas disminuyeron y pidió a las autoridades que “de una vez solucionen. No hay circulante ni para nosotros ni para la gente”.
En un negocio ubicado por la Garita de Lima se consultó el precio de la arroba de azúcar, otro producto que de a poco va incrementando su precio. “La arroba está 60 bolivianos, pero va subir porque ya va ser Todo Santos, igual que la harina está a 80 (Bs) la arroba ahora, pero va a subir”, advirtió la señora Arminda, quien tiene su negocio de abarrotes.
BLOQUEOS
En las carreteras interprovinciales, interdepartamentales e internacionales, se encuentran varados decenas de camiones cargados de verduras, frutas y animales.
Los trabajadores en carne, comerciantes y otros sectores también protagonizaron bloqueos y movilizaciones en contra del incremento de precios y la falta de carburantes.
Las calles de Bolivia se han llenado de voces de protesta, clamando por un cambio ante la crisis económica que flagela a las familias, sobre todo a las más vulnerables.
“El pollo, el arroz, ya es muy caro, yo trabajo día a día y ya no tengo dinero. Hay mamás solteras que deben mantener a tres, cuatro hijos, me duele que no tengamos comida y no hay ni venta, me da impotencia”, señaló una mujer que protestaba junto a otras personas en la ciudad de El Alto.
Por si eso fuera poco, choferes del transporte público anunciaron un paro con bloqueos para hoy en demanda de combustible, pero también con la intención de aumentar el costo del pasaje. Situación que puso en alerta al municipio paceño y a toda la población.
Al respecto, el concejal Óscar Sogliano rechazó esas medidas, por lo que instó a la ciudadanía pagar el pasaje con moneda fraccionada y bajo la tarifa aprobada por ley.
MEDIDAS
Con el fin de buscar soluciones a estos problemas, el Gobierno implementó ferias barriales donde ofrecen productos a precio justo, además de arancel cero para la importación de algunos productos y control en fronteras para evitar el contrabando, entre otras acciones.
Sin embargo, según el presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija, Luis Fernando Romero, esas medidas que implementó el Gobierno son solo paliativas y coyunturales, ya que no están atacando el tema de fondo.
“Si bien la inflación es un tema monetario, en esta situación específicamente para la economía boliviana tiene un origen fiscal, de una crisis que se ha originado hace más de una década y ha generado 11 años consecutivos de déficit fiscal, donde las divisas americanas han sido paulatinamente retiradas por los privados y las estatales han caído de manera extraordinaria por menos exportación y producción de hidrocarburos, principalmente de gas natural”, indicó el experto en contacto con EL DIARIO.
Entonces, acotó que mientras no se ataque esto, cualquier tipo de acción es cortoplacista y que solo busca aminorar un proceso inflacionario, “pero el mismo va a tender a incrementarse y a superar cualquier medida que se tome si es que no es de ese tipo, así que más allá de que se luche contra el contrabando a la inversa, existan ferias del productor al consumidor, se haya implementado arancel cero para algunos productos de importación; eso no va a frenar el tema de la especulación, la sobredemanda o el contrabando. Son medidas que están tratando de ayudar, pero si a eso sumamos el tema de los conflictos sociales y los bloqueos que está viviendo actualmente el país, eso está incrementando a los precios de los productos de la canasta familiar”.
Explicó que se ha estimado que el peso boliviano, de enero hasta septiembre, se ha devaluado al menos en un 45%, esto quiere decir, que esos Bs 100 de enero ahora valen más o menos la mitad, “porque solo puedes comprar la mitad del total de productos que podías comprar a inicios de gestión”.
Entonces, las medidas que el Gobierno asumió no son suficientes, se deben tomar acciones más estructurales como apoyo en el sector privado y otras acciones que permitan atacar el problema de raíz.