Noruega ha decidido reducir sus lazos diplomáticos con Afganistán, controlado por los talibanes, en respuesta a las crecientes violaciones de los derechos de las mujeres. La ministra de Exteriores, Espen Barth Eide, explicó que, aunque Oslo mantendrá contacto con las autoridades de facto, no lo hará a través de un embajador afgano en el país. Esta medida busca exigir responsabilidades al régimen talibán por su trato discriminatorio hacia las mujeres, que enfrentan restricciones extremas como la prohibición de educación y trabajo en muchos sectores.
Desde su regreso al poder en 2021, los talibanes han implementado leyes basadas en interpretaciones estrictas de la sharía, como la reciente prohibición de las mujeres de estudiar en institutos médicos y hablar en público. Estas restricciones han llevado a una condena internacional, incluidas advertencias de la ONU sobre su impacto económico y social. Pese a ello, los talibanes han rechazado las críticas, reforzando su compromiso con estas políticas discriminatorias. (Europa Press).