La medida de presión se aplicó en los tres niveles de salud a nivel departamental en Santa Cruz.
Según Ever Patiño, secretario de conflicto de la Federación de Sindicatos de Ramas Médicas de Salud Pública (Fesirmes), esta norma es un atentado contra el gremio y anticipó que en el caso de que se continúe adelante con el tratamiento en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) se convocará a un paro escalonado movilizado.
A su vez, la secretaria general de la Federación de Sindicatos de Ramas Médicas de Salud Pública (Fesirmes), Rocío Rivero, dijo que en el caso de que se de curso a esta norma el 30% de los profesionales serán obligados a retirarse de sus fuentes laborales.
Acotó que como sector, en primer lugar, plantean un respeto a la Constitución que establece que la jubilación es voluntaria.
Además, en segundo lugar, piden un respeto a la trayectoria profesional porque no se estaría reconociendo la formación, la pericia ganada a lo largo de los años de aquellos que tienen “especialidades y subespecialidades, que trabajan en hospitales de tercer nivel y que tienen ya años de experiencia de servicio”.
Mientras se desarrolla la medida de presión de los trabajadores y profesionales en salud, los pacientes reclaman por el perjuicio que implica que no haya atención; otros señalan que no sabían de esta medida de presión y que asistieron a los hospitales en vano. (Santa Cruz, agencias)