La familia es de la comunidad de Los Yuquis, distante a 70 km del área urbana de Yapacaní, en el oriente boliviano.
De acuerdo con el padre del niño, el pasado jueves 28, cerca de las 17:00 horas, él “estaba trabajando con maquinaria, y con el ruido no escuché nada. Él (su hijo) se acercó al vecino y ahí lo atacaron. Cuando lo vi, estaba en el suelo”, relató a un medio televisivo.
Luego del ataque, el niño fue sometido a una cirugía de emergencia que duró ocho horas y se encuentra en etapa de recuperación. Sin embargo, ahora requiere ser trasladado a un hospital de tercer nivel para recibir la atención y los cuidados necesarios para así recuperarse favorablemente.
“Está muy grave, todos sus brazos, sus piernas, la espalda, parte de la cabeza (tiene heridas) (…) estamos necesitando un especialista traumatólogo, un cirujano plástico y cirujano pediatra, en este hospital no hay, por eso le quieren derivar a Santa Cruz, al (hospital) Japonés o al Hospital del Niño”, acotó el progenitor.