El juicio civil que llevan adelante familias de las víctimas de “octubre negro” en contra del expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada y el exministro de Defensa Carlos Sánchez Berzaín, en una Corte de Estados Unidos, es una muestra de las grandes deficiencias que tiene la justicia en Bolivia, que después de casi 15 años no pudo extraditar al exmandatario y las víctimas tuvieron que presentar su demanda en el exterior, opina gran parte de las personas consultadas ayer por EL DIARIO.
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