El manifiesto ambiental señala que un conjunto de organizaciones de la sociedad civil y el Conade apoyan abierta y decididamente la realización de todas las intervenciones ciudadanas auto convocadas buscando complementar y ampliar su movilización y de esa manera conformar un movimiento ciudadano ambientalista con mandatos concretos.
Explican que la medidas es asumida debido a los problemas que el país está atravesando ya sea por los incendios forestales, el desabastecimiento de agua, la sequía , entre otros y en resguardo de las áreas protegidas, los parques naturales y territorios indígenas.
Añaden que las quemas controladas, autorizadas y no autorizadas, se descontrolan e, incluso, pudieron haber sido ocasionadas de manera deliberada por intereses como el agronegocio.
La expansión de la minería para la extracción de oro que se ha incrementado hace también que sea un tema de interés para los bolivianos, en la medida que se busque corregir la normativa vigente al respecto. De tal manera, que se pueda proteger los recursos naturales y la biodiversidad por sobre intereses mezquinos.
Por eso y otras situaciones por las que se atraviesa, “hoy la sociedad civil se pronuncia convocando a toda la población a articular una agenda ciudadana ambiental que se demanda y reivindicación inmediata. Debe comprender la abrogación de todo el paquete de normas incendiarias y la legislación de nuevas reglas adecuadas a la urgencia y necesidades previsibles”.
Añade que es “urgente” volver a considerar las formas de producción de biocombustibles favoreciendo en todo lo posible las actividades silvopastoriles y evitando así los monocultivos.
También se debe articular y organizar a la sociedad civil de los municipios afectados por los incendios, por la escasez de agua, para reflexionar y capacitarse en respuesta inmediata. Asimismo, el Estado debe suspender todas las acciones que desarrolla y que están generando un “ecocidio evidente” promoviendo la ampliación de la frontera agrícola para los monocultivos y/o para la consolidación de proyectos inmobiliarios lucrativos.
Crédito: Conade