La legisladora señaló que de nada sirvieron más de 13 horas de debate y argumentaciones en el pleno de la Asamblea, ya que los legisladores oficialistas no entendieron razones y se cerraron en el hecho que se debía sancionar el proyecto de Ley del PGE Reformulado aprobado en la Cámara de Diputados, la misma que contenía las siete disposiciones observadas y que fueron rechazadas en el Senado.
En ese entendido, dijo tener la impresión de que el arcismo con su posición se estaría realizando un “haraquiri”, sin importar que el mismo va a afectar a todos los bolivianos; reduciendo todo a la disputa del «todo o nada», que sostiene con el ala evista, sin interesarse con las consecuencias nefastas que está ocasionando al país.
Recordó que, por información brindada por el mismo ministro de Economía, son un poco más de 40 municipios, de 340; y solo tres gobernaciones, de nueve, las que se iban a beneficiar con recursos frescos; por lo cual, los ataques gubernamentales a los parlamentarios que rechazaron aprobar la ley son totalmente políticos e infundados ya que la realidad muestra que más de un 70 por cientos de esos dineros están destinados al Ejecutivo, una gran parte para gasto corriente.
La senadora explicó que la oposición en la Asamblea Legislativa no podía aceptar el chantaje de aprobar el Presupuesto Reformulado con disposiciones adicionales que representan una flagrante amenaza sobre la ciudadanía.