La mañana del lunes, en acto realizado en la Casa Grande del Pueblo, el primer mandatario procedió con la posesión de la nueva cabeza de la diplomacia boliviana, pidiendo mejorar la actividad de Bolivia en el ámbito internacional.
Arce señaló que su gestión está encaminada a “resolver problemas estructurales” y para ello requerirá de un Ministerio de Relaciones Exteriores “muy activo” en la parte de nuevo comercio, con el nuevo orden mundial.
Tras este nombramiento, el analista Víctor Hugo Chávez cuestionó que, pese a la amplia experiencia de Sosa en la administración pública, no cuente con la preparación y trayectoria suficiente para ocupar un cargo que requiere de conocimientos en el campo de la Política Exterior.
Sin embargo, advirtió que con esta designación, el Gobierno rompió el concepto de “mostrar un rostro indígena ante la comunidad internacional; característica que fue una premisa desde el año 2006.
Por su parte, asambleístas como Gustavo Aliaga, destacaron que sea una mujer quien asuma la conducción de esta cartera de Estado, tomando en cuenta que otros países de la región ya optaron por contar con mujeres en sus respectivos ministerios de Relaciones Exteriores.
“Este nombramiento coincide con tres nombramientos en la región. Es importante la participación de mujeres en diplomacia, hoy estamos viendo que la señora va tener una responsabilidad importante, uno de ellos es la agenda Argentina-Bolivia”, dijo.
La nueva autoridad, nacida en Tarija, cuenta con una dilatada experiencia en el campo sindical, llegando a ser directora y fundadora del Centro de Capacitación e Investigación de la Mujer Campesina por 18 años, además de haber sido ministra de Producción y Micro Empresa en las gestiones 2006 y 2007. También trabajó en la Secretaría de Desarrollo Social de la Gobernación de Tarija y recientemente fue parte del Directorio del Banco de Desarrollo Productivo.
A tiempo de agradecer por su designación al frente de la Cancillería, Sosa aseguró que responderá la confianza del primer mandatario con trabajo.