“El señor Juan Carlos Limpias (director) de Régimen Penitenciario ha dicho que se lo va a castigar por 15 días más (a Rivas), sin comunicación, sin nada, y que haga lo que quiera porque le encontraron un celular en su celda; ese señor se está culpabilizando de un delito porque es criminal generar una acción así en contra de una persona que es vulnerable y que no debería estar un solo día más en la cárcel porque ha sido un exceso. Es indignante lo que está pasando, que debemos comunicarlo porque no podemos dejar que la vida de una persona entre en un riesgo inminente”, criticó Rek sobre el accionar del Gobierno.
MEDIDA CAUTELAR
A tiempo de pedir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que deje de ser cómplice de la persecución política, detenciones indebidas y abusos del régimen de Arce, Rek adelantó que en las próximas horas presentará una nueva solicitud de medida cautelar, esperando que sea pronta y positivamente atendida porque la vida de Rivas está en un riesgo inminente.
“Estoy generando una (solicitud) de medida cautelar ante la CIDH y estoy exigiendo que realmente deje de ser cómplice, porque en este caso no tiene ninguna posibilidad de no exigir una cautelar, está peligrando la vida de Marcel Rivas, se va a morir; él dice que se puede morir, lógicamente porque él sabe qué enfermedad padece”, detalló la legisladora.
La senadora resaltó que Rivas es un preso político del Movimiento al Socialismo (MAS) y del régimen de Arce, recordando que ya fue sentenciado a tres años de cárcel, que según el Código Penal es excarcelable tras dos años y 11 meses de prisión; y en otro caso fue absuelto por lo que no amerita que continúe indebidamente preso.
“Régimen Penitenciario no lo deja salir con una serie de manipulaciones, mañas (…) no se puede cometer excesos de esta naturaleza, tener una persona cuando no corresponden, donde él (Rivas) se ha declarado en una huelga de hambre dura, sin agua, sin alimentos porque ya es una injusticia mayúscula; él no tiene un riñón es un paciente renal crónico, debería haber estado siempre en detención domiciliaria, además no amerita detención alguna (…) esto realmente es la prueba más flagrante de la persecución política que existe en Bolivia”, lamentó Rek.