Al conmemorarse 42 años del retorno de la democracia al país, el expresidente Carlos Mesa Gisbert, señaló que esta fecha encuentra a los bolivianos frente al desafío de recuperar la institucionalidad democrática, cuyos principios han sido destruidos por quienes manejaron el país en los últimos 18 años, imponiendo el autoritarismo, el fraude y la corrupción.
A través de sus redes sociales, Mesa sostuvo que, “el 42 aniversario de la conquista de la democracia encuentra a los bolivianos frente al desafío mayor de recuperar la institucionalidad democrática, cuyos principios sustantivos de transparencia, libertad de expresión, acceso a la justicia, rendición de cuentas, independencia de poderes, elecciones libres, respeto a los derechos humanos y otros, han sido destruidos por quienes manejaron el país en los últimos 18 años e impusieron el autoritarismo, el fraude y la corrupción”.
En criterio del exmandatario, mientras el país no logre recuperar una democracia plena, no se tendrá estabilidad, paz, libertad, justicia ni desarrollo.
Desde el Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade), se recordó que el 10 de octubre de 1982, se constituye en un hito indiscutible en la historia de Bolivia, mismo que puso fin al ciclo de gobiernos militares y dio inicio a un largo periodo de respeto de la soberanía popular, expresada particularmente en la elección de las principales autoridades políticas en las urnas.
Para el Conade, en los últimos años, frente a nuevas vulneraciones de la soberanía popular como el desconocimiento a los resultados del referéndum del 21 de febrero de 2016 o el “intento masista” de imponer al país un nuevo código de sistema penal en 2017, es que resurge la lucha por la democracia.
Recordando que, en el año 2019, la ciudadanía democrática salió a las calles a defender el voto, en una de las mayores movilizaciones, tanto dentro como fuera del país, se advirtió que hoy, las desmedidas pretensiones reeleccionistas no desaparecieron, ni las proyecciones autoritarias del actual partido de gobierno.
“El mejor homenaje a rendir al 10 de octubre de 1982 es reiterar nuestro compromiso a favor de la democracia y la vigencia de los DD.HH. en el país y una lucha abierta contra toda forma de tiranía. Bolivia vive hoy un profundo deterioro del Estado de derecho, una desinstitucionalización y corrupción generalizada, el incremento descontrolado del narcotráfico y una acentuada crisis moral de los administradores del gobierno”, señala un pronunciamiento emitido por el ente defensor de la democracia.