Actuales autoridades y el masismo en su conjunto, son responsables por las políticas implementadas en el país en el último tiempo, mismas que han fracasado y provocado la actual crisis.
> Cuestionan que disputas partidarias eviten que autoridades nacionales enfoquen todos sus esfuerzos en la atención de las necesidades más urgentes de la ciudadanía, en temas sensibles como la problemática por la escasez de dólares, combustibles y los incendios forestales.
> Los condicionamientos, posturas cerradas y hasta amenazas, expresadas por ambas facciones del masismo, solo deben tener efecto en su militancia; sin embargo, lo reprochable es que autoridades prioricen disputas partidarias que amenazan con profundizar la crisis.

Tras una semana marcada por los anuncios de una posible radicalización en las medidas de presión ejecutadas por el ala “evista” del Movimiento al Socialismo (MAS), demandando un acortamiento del Gobierno “arcista” y otras “reivindicaciones” alejadas de las verdaderas necesidades de la población, el analista, investigador y docente universitario, Julio Alvarado, señaló que, en la actualidad el país “se hunde”, producto de las políticas implementadas por el masismo y las pugnas partidarias que amenazan con empeorar la situación.
En criterio del especialista, las actuales autoridades y el masismo en su conjunto, son responsables por las políticas implementadas en el país en el último tiempo, mismas que han fracasado y provocado la actual crisis, situación que tiende peligrosamente a agudizarse por las pugnas partidarias entre “arcistas” y “evistas” en el MAS.
“Las diputas internas en el partido oficialista son netamente problema de una organización política que está generando convulsión social en el país, especialmente en el occidente, este hecho no le hace bien ni al país ni a la población”, sostuvo Alvarado, en declaraciones a EL DIARIO.
Asimismo, cuestionó que las disputas en cuestión, eviten que autoridades nacionales enfoquen todos sus esfuerzos en la atención de las necesidades más urgentes de la ciudadanía y temas sensibles como la problemática por la escasez de dólares, combustibles y los incendios forestales que se repiten cada año en territorio nacional. Hecho que solo agudiza la crisis y aleja las posibilidades de alcanzar una pronta estabilidad.
“En lugar de que el partido en función de Gobierno se ponga a trabajar para solucionar los temas relacionados a la crisis política, económica, social, medio ambiental y moral, estos señores se dedican a pelearse entre ellos, profundizando la crisis”, cuestionó.
Reiterando que la ruptura en el oficialismo es un tema interno que involucra solo a la dirigencia y militancia del partido azul, el activista reprochó que constantemente se dejen de lado las demandas legítimas de la población, relegada por una pelea de carácter político.
Para Alvarado, mientras las quemas descontroladas, el humo y todas las consecuencias de los incendios forestales siguen dañando el medio ambiente y a la gente, desde el Estado se prioriza el tema político partidario, pese a que la principal responsabilidad por la actual crisis radica en la aplicación de políticas económicas incorrectas y normativas destinadas a promover y proteger el extractivismo, la deforestación y las quemas descontroladas, todas impulsadas por la gestión del MAS al frente del país.
“Mientras el país se hunde a causa de ellos y sus políticas económicas e incendiarias, implementadas por el MAS, ahora con su pelea interna se sigue profundizando la crisis”, aseveró.
Este jueves, tras los improductivos esfuerzos de la Defensoría del Pueblo para acercar las posiciones entre “evistas” y “arcistas”, con la finalidad de evitar la radicalización de medidas de presión a partir de la siguiente semana, la representación del expresidente Evo Morales demandó un cese en la supuesta persecución iniciada por el Gobierno, en tanto que desde el Ejecutivo, se cuestionó la falta de voluntad demostrada por el “evismo” para deponer actitudes radicales, hecho que perjudica un diálogo sincero.
Para el viceministro de Autonomías, Álvaro Ruiz, desde la facción radical del MAS, se demostró una actitud agresiva que impidió continuar con los acercamientos.
Al respecto, Alvarado manifiesta que las dos facciones del partido azul han demostrado no tener interés en ceder posiciones para evitar una escalada en la conflictividad del país, por el contrario, se apuesta por la generación de escenarios de convulsión social para imponer criterios por la fuerza.
“En el MAS no se caracterizan precisamente por un espíritu democrático y pacífico. Por más de que se llenen la boca señalando que son de la cultura de la paz. Prueba de ello, es que constantemente sus reuniones partidarias terminan en golpes”, afirmó el activista, puntualizando que la presente coyuntura deja en incógnita lo que pueda pasar en los días por venir.
“Todo esto puede terminar en cualquier cosa porque son grupos violentos los que gobiernan el país en este momento”, agregó.
Esta semana, debido a los condicionamientos y plazos expresados por la dirigencia “evista” para que el Gobierno cumpla con diferentes demandas, el diputado por Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Alarcón, aseguró que quedaron demostrados los planes del líder cocalero y sus movimientos sociales, para forzar una nueva ruptura del orden constitucional, provocando la caída de la actual administración.
“El ultimátum de Evo Morales a Luis Arce para un cambio de Ministros para seguir gobernando, más allá del desastre de Ministros que tiene este gobierno, es un intento inequívoco de derrocamiento a un gobierno legalmente constituido y de ruptura del orden constitucional”, señaló Alarcón a través de sus redes sociales.
Este hecho también fue denunciado por la Cancillería del Estado, advirtiendo a la Comunidad Internacional sobre amenazas de interrupción a la continuidad del orden democrático.
Al respecto, Alvarado puntualizó que los condicionamientos, posturas cerradas y hasta amenazas, expresadas por ambas facciones del masismo, solo tienen efecto y son de interés para su militancia; sin embargo, lo reprochable es que autoridades dejen de lado las necesidades urgentes del país y su población para priorizar disputas partidarias que amenazan con profundizar la actual crisis.
“La gente tiene otras preocupaciones, sin embargo, existe molestia porque quienes deberían tomar medidas económicas, ambientales y de otro tipo, no están haciendo su trabajo”, finalizó.