En declaraciones a medios de prensa, Ferreira destacó la aprobación por mayoría, en el Senado, de una declaración camaral en la que se exhorta al Gobierno a asumir una posición firme con relación a la defensa de la región amazónica boliviana.
“En fecha ocho y nueve de agosto, durante una cumbre que se realizó en Brasil, no se apoyó la propuesta del país vecino, con respaldo de Colombia, para alcanzar una deforestación cero en la Amazonía hasta el 2030. Como senadora de Pando reprocho y exhorto al señor Presidente a poder tener una actitud distinta en futuros encuentros similares a este”, expresó la legisladora.
En ese contexto, reprochó la existencia de un “doble discurso” por parte de autoridades al momento de señalar que Bolivia es un país amigable con el medio ambiente, donde se promueve la defensa de los recursos naturales y la madre tierra, mientras que en espacios internacionales, no se asume una posición firme para acordar compromisos en este sentido con otros Estados.
“No hay respeto absoluto a las leyes, se pasa por alto la propia Constitución en los referido a la protección y respeto de nuestros bosques. Solo el año pasado se deforestaron 400.000 hectáreas de manera ilegal. No podemos seguir permitiendo que esto suceda”, exigió Ferreira.
En agosto de este año, la diputada por Creemos, María René Álvarez, lamentó la actuación del presidente del Estado, Luis Arce Catacora, en la Cumbre de la Amazonía desarrollada en Brasil, donde rechazó declarar la meta de deforestación cero en Bolivia.
Según una nota de la BBC sobre la Cumbre de la Amazonía en Belém, el gobierno de Luis Arce fue uno de los pocos que se resistió a fijar la deforestación cero como meta para 2030.
“Funcionarios del gobierno brasileño involucrados en la negociación del texto de la declaración, que hablaron con BBC News Brasil bajo condición de anonimato, señalaron que la meta común de deforestación cero para 2030 fue resistida por los países de la región, sobre todo por el presidente de Bolivia, Luis Alberto Arce”, reseña la información.
“A Bolivia le habría resultado difícil aceptar el establecimiento de una meta concreta en torno al tema”, agrega la nota del medio internacional.
Con esto, los países participantes Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela solo firmaron la Declaración de Belém con el compromiso de establecer una “Alianza para el Combate a la Deforestación entre los Estados Miembros”, que incluye metas nacionales menos ambiciosas.
“El régimen de Arce le dijo al mundo que se continuará deforestando en la Amazonía de Bolivia. Que su administración de gobierno no tiene la capacidad para frenar los efectos climáticos de la depredación”, expresó la legisladora representante de la Chiquitania.